MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha condenado este domingo "en los términos más firmes" el atentado con camión bomba perpetrado el sábado en la capital de Somalia, Mogadiscio, que dejó al menos 276 muertos y cerca de 300 heridos.
La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, ha tildado el ataque de "acto cobarde y sin sentido", recalcando que "Estados Unidos seguirá al lado del Gobierno de Somalia, su pueblo y sus aliados internacionales para combatir el terrorismo y apoyar sus esfuerzos para lograr la paz, la seguridad y la prosperidad".
"Extendemos nuestras más profundas condolencias a todos los somalíes, especialmente los que han perdido a amigos y familiares en los ataques. Deseamos una pronta recuperación a todos los heridos", ha remachado.
El atentado, perpetrado en la intersección K5 --donde se encuentran restaurantes, sedes del Gobierno somalí y hoteles--, provocó una onda expansiva que se pudo percibir con nitidez en toda la capital, así como una columna de humo negro de tres kilómetros de altura.
Tras la explosión, según varios testigos, varios hombres armados efectuaron una incursión en el cercano hotel Safari, donde estuvieron varios minutos intercambiando tiros con la fuerzas de seguridad, en un incidente cuyo número de víctimas se desconoce todavía. Además, dos horas después, otro coche bomba dejó al menos dos muertos en el distrito de Medina.
Hasta ahora ningún grupo ha asumido la responsabilidad de los atentados pero todas las miradas están puestas en la milicia islamista Al Shabaab, filial de Al Qaeda, antiguo ala juvenil de la Unión de Tribunales Islámicos --el régimen islamista que controló la capital durante seis meses de 2006--.
El atentado sería, de confirmarse su autoría, el ataque más sangriento con amplia diferencia perpetrado por la organización en toda su historia, muy por encima de los 70 muertos que dejó su asalto a una base militar de Puntlandia a mediados de este año.
El presidente de Somalia, Mohamed Abdulahi Mohamed, conocido como 'Farmajo', ha declarado tres días de luto por el atentado.
Mogadiscio ha sido escenario de numerosos asesinatos en las últimas semanas, a pesar del gran despliegue policial en sus calles. La mayoría de los atentados han sido reclamados por Al Shabaab.
El Ejército de Somalia, ayudado por las fuerzas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), combate a las fuerzas de Al Shabaab, cuyo objetivo es derrocar al Gobierno e instaurar la ley islámica en su versión más radical.
El presidente somalí declaró en abril el estado de guerra en todo el país y dio a Al Shabaab un plazo de 60 días para participar de una amnistía, pero el grupo lo rechazó.