MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha confirmado este domingo la muerte del periodista estadounidense Christopher Allen durante un enfrentamiento entre las tropas del Gobierno y los rebeldes en el Estado de Yei, en la parte meridional del país.
"Podemos confirmar que el ciudadano estadounidense Christopher Allen murió en Sudán del Sur el 26 de agosto de 2017 cuando trabaja como periodista", ha indicado el Departamento de Estado a través de un comunicado.
En el mismo, ha expresado sus condolencias a la familia de Allen, recalcando que "la Embajada (estadounidense en el país africano) está preparada para dar la ayuda consolar apropiada".
"Por respeto a la familia de Allen, no tenemos más comentarios en este momento", ha remachado, según ha informado la cadena de televisión estadounidense CNN.
Las autoridades sursudanesas informaron el sábado de la muerte de 19 personas, entre ellas Allen, durante los citados combates. El portavoz del Ejército de Sudán del Sur Domic Chol Santo detalló que el resto de víctimas eran 15 rebeldes y tres militares.
La muerte de Allen tuvo lugar en el marco de unos combates entre el Ejército y los rebeldes en la localidad de Kaya, tal y como recogió la estatal South Sudan Broadcast Corporation
"Estamos tristes por la familia de Allen, vino aquí para contar nuestra historia", ha dicho un miembro de una facción rebelde que había conocido a la víctima, denunciando que el periodista iba identificado con un chaleco de prensa cuando se produjo el enfrentamiento.
Sudán del Sur se independizó de Sudán en 2011, pero se sumió en una guerra civil en 2013, cuando el presidente, Salva Kiir, destituyó a Riek Machar, actual líder rebelde que en aquel momento ejercía de vicepresidente en el marco de un gobierno de consenso.
Naciones Unidas ha alertado en varias ocasiones de la posibilidad de un genocidio en el país, debido al cariz étnico que parece estar tomando el conflicto.
Este mismo mes, la ONU afirmó que el conflicto había causado cerca de 1,9 millones de desplazados internos, mientras que casi otros dos millones se encuentran refugiados en los países vecinos y cerca de seis millones se encuentran en situación de "inseguridad alimentaria grave".