MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los abogados de Estados Unidos han cuestionado este miércoles ante un tribunal de Londres que la salud mental del fundador de Wikileaks, Julian Assange, pueda suponer un obstáculo para su extradición al país norteamericano, donde se enfrenta a graves cargos por la filtración de miles de documentos secretos.
La Justicia británica bloqueó en enero este traslado por entender que existe un riesgo de suicidio, si bien Assange aún permanece recluido en una cárcel de máxima seguridad. El fundador de Wikileaks lleva casi una década encerrado, si se tiene en cuenta también el tiempo que pasó en la Embajada de Ecuador en Reino Unido.
Estados Unidos quiere ahora revertir el fallo, para lo cual ha comenzado a exponer este miércoles sus principales alegatos. Los abogados han sostenido que las pruebas periciales presentadas por la defensa de Assange no se basan en el actual estado de salud de este último, sino en cómo podría evolucionar.
Asimismo, han puesto en cuestión los informes que pueda presentar el equipo de Assange. "Hay una obvia necesidad de cautela y vigilancia", ha declarado la letrado Clair Dobbin, según la agencia de noticias Bloomberg.
Amnistía Internacional ha pedido al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que "haga lo correcto" y retire los cargos contra Assange, mientras que la pareja del fundador de Wikileaks, Stella Moris, ha denunciado a su llegada a la vista que el Gobierno norteamericano está intentando aprovecharse de un acuerdo de extradición "injusto".
Según Moris, está detenido "un hombre inocente acusado de ejercer el periodismo", informa la agencia DPA. En este sentido, ha lamentado que Assange siga entre rejas siete meses de la paralización de la extradición: "Cada día que se permite que continúe esta injusticia colosal, la situación de Julian empeora desesperadamente".
Defensores de Assange se han concentrado este martes ante el tribunal para expresar también ideas similares. Entre quienes han asistido figura el exlíder laborista Jeremy Corbyn, que espera de la Justicia británica "una señal muy clara" de que los recursos de Estados Unidos no prosperarán y Assange "podrá salir libre".