BERLÍN/WASHINGTON 30 Abr. (Reuters/EP) -
Las autoridades de aviación de Estados Unidos pusieron en duda en el año 2010 la salud mental de Andreas Lubitz, el copiloto acusado de estrellar deliberadamente en los Alpes un avión de Germanwings con 150 personas a bordo.
La Administración Federal de Aviación (FAA) ha revelado este jueves documentos que demuestran que, en 2010, dudó de la capacidad de Lubitz cuando éste solicitó un permiso privado de piloto. La agencia norteamericana requirió información a médicos alemanes para aclarar el alcance de un cuadro depresivo.
Los datos facilitados a la FAA mostraban que Lubitz había sido tratado con Cipralex y Mirtazapine y había recibido tratamiento entre enero y octubre de 2009. El diagnóstico recogía "un grave episodio depresivo sin síntomas psicóticos en completa remisión".
Tras revisar esta información, la FAA concedió a Lubitz un certificado médico de tercera clase, similar al que podría entregarse a pilotos en práctica o aficionados no profesionales. Sin embargo, también advirtió en una carta de que Lubitz no debería volar si presentaba nuevos síntomas o requería tratamiento de nuevo.
Los documentos revelados este jueves por la agencia federal estadounidense recogen también que Lubitz marcó inicialmente la casilla del 'no' al ser preguntado por escrito sobre si había sufrido algún episodio de desórdenes mentales. Posteriormente, cambió su selección y marcó 'sí'.