WASHINGTON, 24 Oct. (Reuters/EP) -
Estados Unidos está "decepcionado" por el veto de Rusia a la prórroga de la misión conjunta de Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) que se encarga de investigar el uso de armas químicas en la guerra civil de Siria.
"Estamos decepcionados, estamos muy decepcionados", ha dicho la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en la rueda de prensa diaria.
Nauert ha criticado que Rusia haya puesto sus "consideraciones políticas" por delante del pueblo sirio, "que está siendo brutalmente masacrado".
"Rusia ha demostrado una vez más que hará lo que sea necesario para garantizar que el régimen bárbaro de (Bashar) al Assad no se enfrentará nunca a las consecuencias de su continuo uso de armas químicas", ha indicado, en la misma línea, la embajadora de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU, Nikki Haley.
Rusia, aliado del régimen de Al Assad y uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad --lo que le da derecho a veto--, ha impedido que este martes se extendiera el mandato de la misión conjunta, que expira el 17 de noviembre.
La delegación rusa ha intentado aplazar la votación sobre la prórroga de la misión a la espera de conocer el informe definitivo sobre el ataque perpetrado el 4 de abril en la localidad siria de Jan Sheijún, que se saldó con más de cien muertos y decenas de heridos, pero su propuesta ha sido rechazada.
Los investigadores de la ONU y la OPAQ han determinado de forma "incontrovertible" en informes anteriores que en el ataque de Jan Sheijún se usó gas sarín. Está previsto que el próximo jueves presente sus conclusiones al Consejo de Seguridad.
Los países occidentales, liderados por Estados Unidos, no han dudado en responsabilizar a las autoridades sirias de este ataque químico. En respuesta, el Gobierno de Donald Trump lanzó un ataque aéreo contra una base militar del régimen de Bashar al Assad en Homs.
El director del Departamento de No Proliferación y Control de Armas del Ministerio de Exteriores ruso, Mijail Ulianov, ya sugirió en septiembre que podría retirar su apoyo a la misión por considerar que la investigación sobre Jan Shejún fue poco seria. "Todavía no existe una respuesta al por qué no han visitado la base aérea de Shairat", apostilló.
Al Assad ha negado reiteradamente el uso de armas químicas y ha recordado que, en virtud del acuerdo alcanzado en 2013 --tras otro gran ataque atribuido a Damasco-- con Rusia y Estados Unidos, entregó todos sus arsenales tóxicos a la comunidad internacional para que fueran destruidos.