NUEVA YORK, 8 Dic. (Reuters/EP) -
Estados Unidos ha defendido este viernes ante el Consejo de Seguridad de la ONU que todas las acciones que adopta en Oriente Próximo tienen por objetivo "avanzar en la causa de la paz", a pesar de la polémica generada por el reconocimiento de Jerusalén como capital israelí y el futuro traslado de la Embajada.
"Creemos que podemos estar más cerca del objetivo que nunca", ha defendido la embajadora estadounidense en la ONU, Nikki Haley, durante una sesión en el Consejo de Seguridad en la que se ha analizado expresamente el polémico giro anunciado el miércoles por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En este sentido, Haley ha reiterado el compromiso de Trump con la paz y ha asegurado que el anuncio no implica que Estados Unidos se haya posicionado sobre los límites o las fronteras de una ciudad que reivindican como capital tanto israelíes y palestinos. Asimismo, ha descartado que haya propuesto cambios en los lugares más emblemáticos de la Ciudad Santa.
Ocho de los 15 Estados miembros del Consejo de Seguridad --Reino Unido, Francia, Suecia, Bolivia, Uruguay, Italia, Senegal y Egipto-- solicitaron que el principal órgano ejecutivo de la ONU se reuniese para analizar la última polémica, que ha sacado a miles de personas a las calles no sólo de Cisjordania y la Franja de Gaza, sino también en otras zonas de mayoría musulmana.
El embajador británico, Matthew Rycroft, ha advertido de que pasos unilaterales como los de Trump "son de poca ayuda para la perspectiva de paz en la región", por lo que ha pedido al Gobierno norteamericano que al menos ponga sobre la mesa una "propuesta detallada" del plan que supuestamente tiene para volver a sentar a la misma mesa a israelíes y palestinos.
Las principales facciones palestinas y algunos gobiernos aliados han advertido de que, tras el discurso de Trump, Estados Unidos está incapacitado para mediar en un futuro diálogo. Haley, sin embargo, ha alegado este viernes que el país no ha perdido su credibilidad de cara a un hipotético proceso.
La embajadora norteamericana ha respondido a las críticas cargando a su vez contra Naciones Unidas, organización a la que ha acusado de lastras las posibilidades de paz lanzando ataque injustos contra Israel. "Israel nunca se dejará intimidar para llegar a un acuerdo, ni por parte de Naciones Unidas ni por parte de un grupo de países que han mostrado su indiferencia con la seguridad israelí", ha sentenciado.
ESCALADA DE VIOLENCIA
El representante egipcio, Amr Aboulatta, ha lamentado que la decisión de Estados Unidos tendrá "un impacto grave y negativo" en el proceso de paz, estancado desde mediados de 2014.
El enviado especial de la ONU para Oriente Próximo, Nickolay Mladenov, ha advertido de que existe un "serio riesgo" de que pueda darse una "cadena de acciones unilaterales" que, en última instancia, sólo "alejarán el objetivo común de la paz". Mladenov teme incluso una escalada de violencia.