MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos dejará de financiar y proporcionar las vacunas contra el coronavirus a partir de enero de 2023 debido a la falta de fondos, por lo que los ciudadanos estadounidenses tendrán que hacer frente al pago de ellas a través de su propio bolsillo si desean inmunizarse.
"Siempre hemos tenido la intención de hacer la transición al mercado comercial y lo hemos estado planeando desde hace algún tiempo", ha señalado el director de la Administración para la Preparación y Respuesta Estratégicas del Departamento de Salud de Estados Unidos, Dawn O'Connell.
"Desafortunadamente, el cronograma para hacer la transición se ha acelerado en los últimos seis meses debido a la falta de fondos adicionales por parte del Congreso para apoyar este trabajo", ha lamentado.
Desde el inicio de la pandemia, el Gobierno de Estados Unidos y las compañías farmacéuticas han pasado de discutir la adquisición de vacunas y medicamentos contra el coronavirus a que se vendan comercialmente, tal y como sucede con las que inmunizan contra las gripes estacionales.
O'Connell ha informado que el Gobierno estadounidense también dejará de financiar otros tratamientos contra la enfermedad, como el Paxlovid de Pfizer a partir de mediados de 2023 a medida que se agotan los suministros. "Se necesitan fondos con urgencia para vacunas, terapias y pruebas de COVID-19 de próxima generación", ha avisado, informa la agencia Bloomberg.
La falta de acuerdo por parte del Congreso de Estados Unidos a la que ha hecho mención anteriormente O'Connell se ha visto reflejada primeramente en el bloqueo de unos 15.000 millones de dólares por parte de los demócratas de la Cámara de Representantes por si provenían de fondos estatales. Posteriormente, fueron los republicanos del Senado quienes se negaron a facilitar 10.000 millones de dólares por objeciones a las políticas de inmigración de la Administración Biden.
Estados Unidos ha comprado 171 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus diseñadas para proteger mejor contra ómicron y otras variantes. Se espera que esas vacunas de refuerzo se autoricen para su uso a finales de esta semana y se ofrezcan a las personas de forma gratuita. Si bien podría satisfacer la actual demanda, no será suficiente para inmunizar a todos los adultos a largo plazo.