WASHINGTON 3 Nov. (EP/AP) -
Dos importantes senadores demócratas, Charles Schumer y Dianne Feinstein, han anunciado que darán su "sí", aunque reluctantes, a la nominación del candidato del presidente George W. Bush para fiscal general, Michael Mukasey, lo que supone un gran empuje al candidato cuyo futuro había sido puesto en duda.
La decisión de ambos demócratas, miembros de la Comisión Judicial del Senado, de apoyar a Mukasey se conoció ayer, justo después de una reunión con el jefe de la comisión, el demócrata Patrick Leahy, quien anunció que votaría contra el ex juez federal. "Ésta es una decisión extremadamente difícil", dijo Schumer, y añadió que Mukasey "no es mi elección ideal".
Al comunicar su respaldo, Feinstein dijo, "primero y sobretodo Michael Mukasey no es Alberto Gonzales", el ex Fiscal general que dimitió en septiembre tras meses viendo cuestionada su honestidad. Gonzales, que desde hace mucho tiempo es consejero y amigo de Bush, recibió muchas críticas por su administración del Departamento de Justicia considerada como demasiado servil hacia la Casa Blanca.
Cinco de los diez demócratas de la comisión, incluido Leahy, han anunciado que votarán contra la confirmación de Mukasey después de que éste se negara a decir que el 'waterboarding', una técnica de interrogación que hace creer al interrogado que se va a ahogar, tapándole la cabeza con un plástico y echándole agua, es un tipo de tortura y, por tanto, ilegal.
Pero con nueve republicanos en el panel y el apoyo de Schumer y Feinstein, Mukasey tiene garantizada una mayoría de los miembros del comité que recomendarán su confirmación cuando ésta sea llevada a votación el martes. Según han considerado miembros de ambos partidos, Mukasey conseguiría al menos 70 votos entre los 100 miembros del Senado.
El anuncio de Schumer siguió a una reunión privada con Mukasey el viernes, donde hablaron sobre el 'waterboarding'. "Desgraciadamente, este candidato, de hecho cualquiera designado por el presidente Bush, no va a estar de acuerdo con esto. No obstante, confío en que este candidato haría cumplir una ley que prohibiera el 'waterboarding", señaló el demócrata.
Schumer, que fue el patrocinador demócrata de Mukasey, aseguró que el juez retirado le dijo que si el Congreso aprueba una ley prohibiendo el 'waterboarding', "el presidente no tendrá en absoluto autoridad legal para ignorar una ley como esa", y añadió que Mukasey se comprometió a aplicar cualquier prohibición del Congreso sobre el polémico método de interrogación.
La Asociación Human Rights Watch calificó el apoyo de Schumer y Feinstein a Mukasey como "extremadamente decepcionante". Jennifer Daskal, responsable del grupo antiterrorista, criticó a los dos senadores demócratas por "apoyar a un candidato que se niega a declarar ilegal el 'waterboarding', que ha sido considerado un método de tortura durante cientos de años".
Mukasey calificó esta semana de "repugnante" el controvertido método de interrogación, y en una carta a los senadores explicó que no sabía lo suficiente sobre cómo había sido utilizado para definirlo como tortura. También dijo que consideraba irresponsable llevarlo a discusión cuando haciéndolo interrogadores y otros responsables del Gobierno podrían ser llevados ante la Justicia.
A primera hora del viernes Bush volvió a pedir la confirmación de Mukasey. "Es un buen hombre. Es un hombre justo. Es un hombre independiente y está plenamente cualificado para ser fiscal general", consideró Bush.