MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha expresado este viernes su preocupación por "las irregularidades en los resultados electorales anunciados por la Comisión Electoral de Sierra Leona (ECSL)" y ha pedido al Gobierno una investigación "independiente y externa del proceso electoral".
"Las tabulaciones y el análisis de votos paralelos e independientes realizados por misiones de observación nacionales e internacionales acreditadas plantean dudas sobre la integridad de los resultados oficiales", reza un comunicado publicado por el Departamento de Estado.
Miller ha evidenciado también su inquietud por los informes de intimidación --incluidas amenazas de muerte-- contra los observadores nacionales e internacionales, así como contra miembros del ECSL y de organizaciones de la sociedad civil.
En este sentido, el portavoz de Estado ha hecho un llamamiento "a todos los actores para que ejerzan moderación y participen en un diálogo pacífico para resolver sus disputas".
Al mismo tiempo, ha sugerido que se tomen en cuenta las recomendaciones de dichos observadores para "mejorar las modalidades electorales" en futuros comicios.
"La resolución y determinación de los sierraleoneses que acudieron a las urnas el 24 de junio para hacer oír su voz fueron inspiradoras. (...) El Gobierno y los partidos políticos deben comprometerse a fortalecer las instituciones democráticas para proteger mejor los derechos y reflejar las aspiraciones del pueblo de Sierra Leona", ha sentenciado Miller.
El presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, juró el cargo para un segundo mandato el pasado 28 de junio, horas después de que la comisión electoral anunciara su victoria en primera vuelta con más del 56 por ciento de los votos. Este resultado fue rechazado de plano por el principal candidato opositor, Samura Kamara, que aseguró que las cifras no eran "creíbles".
Aunque Bio defendió su victoria como "incontestable", la Oficina para Asuntos Africanos del Departamento de Estado estadounidense compartió ya entonces "las preocupaciones expresadas por los grupos de observación electoral sobre la transparencia del proceso de recuento".
La votación y, especialmente, las repercusiones que pueda tener a nivel político y económico, marcarán el futuro a corto plazo en el país, que aspira a consolidar los avances democráticos obtenidos en las dos décadas que han pasado desde el final de la guerra civil (1991-2002), que dejó alrededor de 120.000 muertos.