MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha descrito este miércoles como "generalmente pacíficas" las elecciones parlamentarias celebradas en Etiopía, si bien ha expresado su preocupación por las "continuadas restricciones" a la sociedad civil, los medios y los partidos opositores.
La viceportavoz del Departamento, Marie Harf, ha aplaudido al pueblo etíope "por su participación cívica" en los comicios, así como los trabajos llevados a cabo por la comisión electoral y la misión de observación de la Unión Africana (UA).
"Animamos a todos los candidatos, partidos y sus seguidores a resolver cualquier diferencia o preocupación a través de medios pacíficos y en línea con la Constitución y las leyes del país", ha agregado en su comunicado.
En el mismo, ha lamentado que los diplomáticos estadounidenses no consiguieran acreditación para supervisar las elecciones, recalcando que no ha habido misión internacional alguna sobre el terreno al margen de la desplegada por la UA.
"Estamos preocupados también por el hecho de que se impidiera a observadores de los partidos opositores supervisar el proceso electoral en algunas localidades", ha apuntado Harf.
"Unos medios libres y activos, un espacio para las organizaciones de la sociedad civil, que los partidos opositores puedan operar sin impedimentos y la presencia de observadores nacionales e internacionales son componentes esenciales de unas elecciones libres y justas", ha valorado.
Así, ha remachado que "el encarcelamiento e intimidación de periodistas, las restricciones a las actividades de las ONG, las interferencias con las actividades pacíficas de la oposición y las acciones gubernamentales para restringir el espacio político no son consistentes con las normas democráticos".
VICTORIA DEL PARTIDO GUBERNAMENTAL
La comisión electoral ha informado este mismo miércoles de que el partido gobernante en Etiopía, el Frente Revolucionario Democrático Popular Etíope (FRDPE), y sus aliados habrían ganado por una gran mayoría las elecciones parlamentarias del pasado domingo.
El FRDPE y sus aliados ganarían 442 de los 547 escaños del Parlamento, según unas cifras calculadas por Reuters después de que el presidente de la Junta Electoral, Merga Bekana, leyese los resultados previos de cada región.
Por su parte, los partidos opositores han denunciado numerosas irregularidades durante los comicios. Estas acusaciones han sido rechazadas por el primer ministro, Hailemariam Desalegn, cuyo partido ostenta el cargo desde hace casi 25 años. Todo apunta que su partido arrasará en las votaciones.
Alrededor de 36 millones de personas, de un total de 96 millones de habitantes, participaron en los comicios, los primeros que celebra el país desde la muerte en 2012 del entonces primer ministro, Meles Zenawi.
En los últimos años, Etiopía ha construido nuevas carreteras, ferrocarriles y presas hidroeléctricas a un ritmo vertiginoso, lo que ha atraído a muchas empresas y firmas internacionales. A este respecto el Banco Mundial estima que la economía etíope crecerá hasta el 10,5 por ciento en un año a partir de julio de 2015.
Sin embargo, diversos grupos de Derechos Humanos y de la oposición culpan al Gobierno de encarcelar a periodistas y blogueros por sus ideales políticos y amañar las elecciones. Aunque el primer ministro ha asegurado que la libertad de expresión y de elección estaban aseguradas durante la campaña y la votación electoral.
La oposición sumó 147 escaños en las elecciones celebradas hace diez años pero la mayoría de ellos rechazaron tomar posesión de los escaños por considerar que los comicios fueron fraudulentos. Muchos de los opositores pasaron dos años encarcelados acusados de incitar a la violencia.