MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha designado este martes como un grupo terrorista a la milicia bahreiní Saraya al Mujtar, supuestamente apoyada por Irán y responsable de varios ataques contra las fuerzas de seguridad bahreiníes durante los últimos años.
El Departamento de Estado ha indicado en un comunicado que el grupo "supone un riesgo significativo de cometer actos terroristas que puedan amenazar la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos".
Así, ha destacado que Saraya al Mujtar "es una organización terrorista respaldada por Irán y con base en Bahréin" que habría recibido "ayuda financiera y logística" de parte de la Guardia Revolucionaria iraní, al tiempo que ha agregado que "el objetivo declarado" del grupo es "derrocar al Gobierno bahreiní para allanar el camino a que Irán ejerza una mayor influencia" en el país.
"El grupo ha planificado ataques contra personal estadounidense en Bahréin y ha ofrecido dinero en efectivo por el asesinato de funcionarios bahreiníes", ha dicho el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.
De esta forma, ha argumentado que "esta designación busca negar a Saraya al Mujtar los recursos para cometer actos de terrorismo" y ha detallado que "entre otras consecuencias, bloquea las propiedades e intereses del grupo en Estados Unidos".
El Gobierno bahreiní ha reaccionado inmediatamente al anuncio de Pompeo para aplaudir la decisión de Washington, que ha descrito como "un paso positivo para hacer frente a las acciones e intenciones maliciosas de esta organización terrorista".
El Ministerio de Exteriores de Bahréin ha apuntado en un comunicado publicado en su página web que Saraya al Mujtar "está apoyada por la Guardia Revolucionaria" y ha defendido la necesidad de "combatir sus acciones desestabilizadoras en la región y secar sus fuentes de financiación".
Por ello, ha aplaudido "los esfuerzos incansables adoptados por Estados Unidos a la hora de combatir a todas las organizaciones terroristas extremistas" y ha hecho hincapié en la necesidad de que haya "esfuerzos internacionales concretos" y "acciones serias" para "erradicar el terrorismo en todas sus formas".
Bahréin, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, ha reprimido violentamente las protestas prodemocráticas registradas en su territorio desde 2011. En dicho contexto, impuso la Ley de Seguridad Nacional en marzo de 2011, lo que conllevó la entrada de tropas saudíes y emiratíes en el país para aplastar las protestas.
Desde el inicio de las manifestaciones, cientos de personas han sido condenadas a penas de cárcel por su presunta pertenencia a organizaciones terroristas, así como por participar en manifestaciones o disturbios.
Bahréin ha acusado en reiteradas ocasiones a Irán de apoyar a grupos armados en el país y de fomentar un levantamiento popular entre la comunidad chií, mayoritaria en el país, lo que ha sido negado por Teherán.