RICHMOND (VIRGINIA, EE.UU.), 3 (EP/AP)
El Tribunal Supremo de Virginia, en Estados Unidos, despidió hoy a uno de sus jueces por no lograr mantener la dignidad de la magistratura, cuando se descubrió que había ordenado a una mujer bajarse los pantalones y que decidió una disputa de custodia lanzando una moneda al aire.
"A menos que nuestros ciudadanos puedan confiar en que los jueces resolverán con justicia las diferencias que se les presentan, y que tratan a todos los litigantes con dignidad, nuestros juzgados perderán el respeto y la confianza del pueblo sobre los que depende nuestro sistema legal", escribió la juez Barbara Milano Keenan en el fallo, de opinión unánime.
Según el juzgado, Shull, del Tribunal Juvenil y de Relaciones Familiares, admitió que había lanzado una moneda para decidir qué pariente debería tener derecho a visita en Navidad en uno de sus juicios. El magistrado alegó que estaba tratando de motivar a los padres de familia para que decidieran el tema ellos mismos, pero más tarde reconoció que había actuado mal.
"El hecho de que un juez lance una moneda al aire en un juzgado para decidir un tema legal somete a los litigantes a juegos de azar en cuestiones serias sin tener en cuenta la evidencia ni la ley aplicable", decretó el tribunal. Los incidentes de hacer bajar los pantalones, añadió, "fueron todavía más atroces".
Esos incidentes sucedieron durante una audiencia en la que una mujer buscaba una orden de protección contra un compañero quien, según ella, la había apuñalado en la pierna. Shull sabía que la mujer tenía un historial de problemas mentales e insistió en ver la herida, según el tribunal. La mujer se bajó los pantalones una vez para enseñar la herida, y después una segunda vez cuando Shull se acercó para determinar si la mujer había recibido suturas.
Un miembro del juzgado rindió testimonio ante la comisión, diciendo que después de esa audiencia le preguntó a Shull si había visto lo que llevaba puesto la mujer, a lo cual Shull respondió: "Sí, una cosa de encaje negro (...) se veía bien ¿no?", aunque el magistrado negó haber hecho ese comentario.