Los huthis critican la decisión y dicen que "se reservan el derecho a responder"
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha desvelado este lunes su intención de designar a los huthis y a varios de sus altos cargos como una organización terrorista internacional y ha recalcado que próximamente notificará al Congreso a tal efecto.
Pompeo ha indicado que pedirá al Congreso que el líder de los huthis, Abdulmalik al Huthi, y los altos cargos de Ansar Alá --nombre real del grupo-- Abd al Jalif Badradín al Huthi y Abdulá Yahya al Hakim sean incluidos en la lista de terroristas internacionales.
"Estas designaciones darán herramientas adicionales para hacer frente a la actividad terrorista de Ansar Alá, una milicia mortífera respaldada por Irán en la región del Golfo (Pérsico)", ha manifestado, antes de destacar que el objetivo es que el grupo "rinda cuentas por sus actos terroristas, incluidos los ataques transfronterizos que amenazan a la población civil, infraestructura y navegación comercial".
Asimismo, ha apuntado que esta decisión busca "hacer avanzar los esfuerzos para lograr un Yemen pacífico, soberano y unido que sea libre de la interferencia iraní y que esté en paz con sus vecinos". "El progreso a la hora de hacer frente a la inestabilidad en Yemen sólo puede lograrse cuando los responsables de obstruir la paz rindan cuentas por sus acciones", ha sostenido.
Pompeo ha reconocido las "preocupaciones" derivadas del "impacto sobre la situación humanitaria" que tendrán estas designaciones y ha subrayado que Washington "planea poner en marcha medidas para reducir su impacto sobre ciertas actividades humanitarias e importaciones en Yemen".
"Hemos expresado nuestra disposición a trabajar con oficiales relevantes en Naciones Unidas, con las organizaciones internacionales y no gubernamentales y con otros donantes internacionales para abordar estas implicaciones", ha desvelado.
En este sentido, ha apuntado que Estados Unidos "está preparado para dar licencias a sus autoridades y la guía correspondiente en relación con las actividades oficiales del Gobierno estadounidense en Yemen, incluidos los programas de asistencias del que sigue siendo el mayor donante individual, así como las actividades de ciertas organizaciones individuales como Naciones Unidas".
Por otra parte, ha dicho que "no hace falta ver más que el cruel ataque contra el aeropuerto civil de Adén el 30 de diciembre, en el que los huthis golpearon la terminal de llegadas matando a 27 personas, incluidos tres trabajadores del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), para ver la destrucción que los huthis siguen causando a los civiles y la infraestructura civil".
"Los gobiernos de Yemen y Arabia Saudí, así como numerosos expertos, han vinculado directamente este ataque a Ansar Alá", ha resaltado. Los huthis se han desvinculado del ataque, perpetrado después de que el avión que trasladaba a la práctica totalidad del nuevo Gobierno reconocido internacionalmente aterrizara en Adén.
"CAMPAÑA BRUTAL"
En este sentido, Pompeo ha manifestado que "si Ansar Alá no se comportara como una organización terrorista, no sería designado como una organización terrorista", antes de acusar a los huthis de "encabezar una campaña brutal que ha matado a mucha gente, sigue desestabilizando la región y niega a los yemeníes una solución pacífica al conflicto en su país".
"En lugar de distanciarse del régimen iraní, ha recibido con los brazos abiertos al principal patrocinador del terrorismo. La Guardia Revolucionaria de Irán ha dado misiles, drones y entrenamiento a Ansar Alá, permitiendo al grupo atacar aeropuertos y otra infraestructura crítica", ha señalado.
Pompeo ha acusado a Irán de "frustrar los esfuerzos de la ONU y los países amigos para solucionar la crisis pacíficamente y poner fin al conflicto". "Estados Unidos pide al régimen iraní que deje de entregar armas de contrabando a Ansar Alá, en violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, y que deje de permitir los actos agresivos de Ansar Alá contra Yemen y sus vecinos", ha añadido.
Por último, ha resaltado que la comunidad internacional "ha acordado (...) que las acciones unilaterales para hacerse con las instituciones del Gobierno legítimo de Yemen son inaceptables y que una transición política legítima (...) puede ser lograda únicamente a través de negociaciones políticas".
"Sin embargo, el proceso político ha producido resultados limitados desde hace muchos años. Esto nos obliga a buscar medios adicionales con los que cambiar el comportamiento de Ansar Alá y los que lo apoyan en nuestra búsqueda de la paz y la seguridad en Yemen", ha remachado.
LOS HUTHIS CARGAN CONTRA EEUU
En respuesta, el presidente del Comité Revolucionario de los huthis, Mohammed Alí al Huthi, ha condenado la decisión a través de una serie de mensajes publicados en Twitter y ha dicho que el grupo "se reserva el derecho a responder".
"Estados Unidos es la fuente del terrorismo. Las políticas de la Administración (del presidente estadounidense, Donald) Trump son terroristas y sus acciones son terroristas", ha manifestado, antes de acusar a Washington de "matar de hambre y asesinar" a la población.
Por contra, el Ministerio de Exteriores del Ejecutivo reconocido internacionalmente ha aplaudido el anuncio y ha abogado por "intensificar la presión política y legal" contra los huthis para lograr "condiciones favorables" de cara a una "solución pacífica" al conflicto.
"Los huthis merecen ser catalogados como una organización terrorista no sólo por sus actos terroristas, sino por sus esfuerzos permanentes para prolongar el conflicto y causar el mayor desastre humanitario en el mundo", ha dicho, según la agencia yemení de noticias SABA.
Así, ha acusado al grupo de "crímenes y violaciones graves de los Derechos Humanos" y ha cargado contra Irán por su "apoyo ideológico, financiero, militar y técnico a los rebeldes", antes de reiterar sus acusaciones contra los huthis por el ataque contra el aeropuerto de Adén.
En otro orden de cosas, ha reconocido las "preocupaciones" expresadas por "partes con buenas intenciones" en lo relativo al impacto de la decisión sobre la entrega de ayuda humanitaria y ha destacado que podría tener "consecuencias no intencionadas" sobre la situación humanitaria.
IMPACTO HUMANITARIO
En este sentido, el Comité Noruego para los Refugiados (NRC) ha alertado del "impacto de gran alcance" de la decisión "sobre la ya dura situación humanitaria en Yemen" y ha agregado que "las sanciones dañarán la capacidad de las agencias humanitarias de responder".
"Sin salvaguardas adicionales y exenciones más amplias para el sector comercial, la dañada economía yemení sufrirá un golpe más devastador", ha lamentado el director del NRC en el país, Mohamed Abdi, quien ha dicho que "lograr comida y medicinas en Yemen, un país dependiente al 80 por ciento de las importaciones, será aún más difícil".
"Estados Unidos debe garantizar que las sanciones no bloquean la entrada de la comida, el combustible y las medicinas en el país, ya sumido en una catástrofe humanitaria a gran escala", ha señalado, antes de reclamar al presidente electo, Joe Biden, que "garantice que los civiles yemeníes pueden recibir ayuda" una vez llegue a la Casa Blanca.
Por último, Abdi ha pedido a Washington que "dé salvaguardas y garantías sin ambigüedades para que la ayuda humanitaria siga siendo entregada sin retrasos y en todos los territorios en conflicto, independientemente de quién los controle, y que se evite que los trabajadores humanitarios sean criminalizados".
El conflicto ha sufrido un recrudecimiento durante los últimos meses, pese a los esfuerzos internacionales de mediación, en una guerra que ha provocado la que es la mayor crisis humanitaria mundial. Actualmente, casi el 80 por ciento de la población, unos 24 millones de personas, necesitan ayuda.