MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos ha detenido de forma temporal la entrega de aviones de combate F-35 a sus clientes internacionales tras descubrir que uno de los componentes del motor, una pieza imanada de aleación de metal, es de fabricación china.
"Hemos confirmado que el imán no transmite información ni daña la integridad de la aeronave y no hay riesgos de rendimiento, calidad o seguridad asociados con este problema. Las operaciones de vuelo para la flota en servicio del F-35 continuarán con normalidad", ha precisado el portavoz del Departamento de Defensa, Russ Goemaere, según ha recogido la cadena CNN.
El gigante Lockheed Martin, que se encarga de construir los aviones, tiene programadas al menos 153 entregas este año. Sin embargo, el Pentágono no ha informado de si habrá retrasos o de la cantidad de aeronaves que tienen estos componentes chinos.
"Estamos trabajando en estrecha colaboración con el Departamento de Defensa y Lockheed Martin para garantizar que continuamos logrando esos compromisos en los productos que Honeywell suministra para su uso en el F-35", ha dicho Adan Kress, el portavoz de la compañía que fabrica los motores, Honeywell, según ha recogido Politico.
Ahora que las entregas de aviones se han detenido, los departamentos correspondientes están investigando por qué estas aleaciones chinas se encuentran en los motores de los cazas. Si la Administración Biden determina que Lockheed Martin ha violado la ley, llamada Buy American, que incentiva la compra de productos exclusivamente hechos en Estados Unidos, la compañía necesitaría un permiso gubernamental para reanudar las entregas.