MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Estados Unidos han devuelto a la Autoridad Palestina la bala que mató a la periodista estadounidense-palestina Shirín abu Aklé, un suceso achacado por el Gobierno palestino a las fuerzas de Israel, que han podido examinar el proyectil pese al rechazo de las autoridades palestinas.
El ministro de Justicia palestino, Muhamad al Shalaldé, ha indicado en declaraciones a la cadena de televisión qatarí Al Yazira, para la que trabaja la periodista, que las autoridades estadounidenses han examinado la bala y han determinado que no sufrió alteraciones.
"Creo que debería haber una investigación independiente para que entendamos lo que pasó, quién es responsable y por qué", ha defendido, antes de resaltar que "entonces se podrá hablar de consecuencias". "Me alegra que Estados Unidos pueda ayudar y jugar un papel", ha explicado.
En este sentido, ha señalado que, dado que Abu Aklé tiene nacionalidad estadounidense, Washington tenía derecho a pedir el proyectil para "llevar a cabo una investigación exhaustiva e imparcial sobre la muerte de la mártir". "La Autoridad Palestina lo aplaude", ha zanjado.
Fuentes citadas por la cadena de televisión qatarí han apuntado que la Embajada estadounidense en Israel podría entregar los resultados de sus pesquisas en las próximas horas, antes de agregar que la bala fue examinada en la legación diplomática en presencia de un experto israelí.
El Ejército de Israel afirmó el domingo que varios de sus expertos estarían presentes durante el examen del proyectil, a pesar de que la Autoridad Palestina se ha negado a colaborar con Israel dado que considera que Abu Aklé murió por un disparo de las fuerzas israelíes y cree que su postura no será imparcial en la investigación.
De hecho, las conclusiones de la investigación independiente realizada por la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre la muerte de la periodista coinciden con la evaluación realizada por las autoridades palestinas y que apuntan a las fuerzas israelíes como responsables de la muerte de la reportera.
Las conclusiones de la investigación desmontan además la narrativa de que existiera actividad de palestinos armados en las inmediaciones de la posición donde se encontraban los reporteros, como apuntó Israel en su momento. El Ejército ha admitido la posibilidad de que la periodista muriera de un disparo efectuado por sus propias fuerzas pero siempre de manera no intencionada.