WASHINGTON 1 May. (Reuters/EP) -
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, John Kirby, ha anunciado que Washington está trabajando en el desarrollo de "iniciativas específicas" para reducir la violencia en Siria y que el país ve el cese de la masacre en Alepo como una prioridad.
En un comunicado difundido este sábado en el que se detallan las conversaciones que el secretario de Estado, John Kerry, ha mantenido durante los últimos dos días con el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, y con el negociador de los grupos de la oposición siria Riyad Hijab, Kirby ha asegurado que Kerry ha dejado claro que Estados Unidos quiere que Rusia ejerza presión sobre el Gobierno de Bashar al Assad para detener los "ataques aéreos indiscriminados" que tienen lugar en la ciudad de Alepo.
"En ambas llamadas, el secretario ha subrayado que los esfuerzos iniciales para reafirmar el cese de las hostilidades en Latakia y Ghouta no están limitados a estas dos áreas, y que los esfuerzos por renovar el alto el fuego deben incluir a Alepo", ha asegurado.
Este sábado, en torno a 30 ataques aéreos alcanzaron varias áreas controladas por los rebeldes en esta ciudad siria, en el noveno día consecutivo de bombardeos llevados a cabo por ambos bandos, mientras que la tregua declarada por el Ejército sirio ha aportado cierta calma en Damasco y el noroeste del país.
El Ejército sitio anunció este viernes a última hora un "régimen de calma" temporal o la tregua en los enfrentamientos. La tregua fue anunciada por Damasco para recuperar un acuerdo de alto el fuego más amplio, el cual al parecer se ha mantenido en la capital y sus barrios así como en Latakia, una provincia costera del noroeste. Alepo no está incluida en la tregua.
El aumento de la escalada en Alepo ha destruido prácticamente el acuerdo de alto el fuego negociado por Washington y Moscú en febrero, acabando con la vida de unas 250 personas desde el 22 de abril, según ha señalado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. También ha contribuido a la ruptura de las conversaciones de paz en Ginebra, las cuales abandonó la principal oposición la semana pasada.
El Observatorio, con sede en Reino Unido pero una amplia red de informadores en el terreno, ha señalado que la cifra de civiles muertos en los bombardeos llevados a cabo por el Gobierno y los rebeldes en los vecindarios de Alepo desde el 22 de abril se encuentra en el entorno de las 250 personas.
Alepo, la ciudad más grande de Siria antes de la guerra, ha quedado dividida entre zonas rebeldes y zonas afines al Gobierno. El control total de la ciudad podría suponer la mayor recompensa para el presidente Bashar al Assad, que ha estado luchando por mantener su país bajo control durante los cinco años que dura la guerra civil.