Reclama una liberación de "todos los arrestados o detenidos sin cargos"
MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha aplaudido la decisión del Parlamento de Etiopía de poner fin al estado de emergencia en el país y ha dicho que se trata de "otro paso importante" para "allanar el camino hacia la resolución pacífica del conflicto".
"Pedimos que esta decisión se vea inmediatamente seguida por la liberación de todos los arrestados o detenidos sin cargos bajo el estado de emergencia", ha dicho el secretario de Estado estadounidense, Ned Price, quien ha resaltado que esto "facilitará un diálogo nacional inclusivo y productivo".
Asimismo, ha manifestado que "Estados Unidos sigue interactuando con todas las partes para avanzar hacia un cese inmediato de las hostilidades, lograr un acceso sin restricciones de la ayuda humanitaria, la apertura de investigacaiones transparentes en torno a todos los abusos y violaciones de los Derechos Humanos y una solución negociada al conflicto".
El estado de emergencia fue decretado en noviembre de 2021 a causa del avance de las fuerzas del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) hacia la capital, Adís Abeba, en marco del conflicto desatado en noviembre de 2020 en la región de Tigray. Desde entonces, miles de personas han sido detenidas, la mayoría de ellas tigrayanas, por supuestos lazos con el TPLF.
Las autoridades etíopes anunciaron el 24 de diciembre que no realizarían nuevos avances contra el TPLF en Tigray, tras una ofensiva que en las semanas previas permitió al Gobierno recuperar los territorios que controlaba el grupo en las regiones de Amhara y Afar.
El conflicto en Etiopía estalló en noviembre de 2020 tras un ataque del TPLF contra la principal base del Ejército, situada en Mekelle, tras lo que el primer ministro, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo.
El TPLF acusa a Abiy de azuzar las tensiones desde su llegada al poder en abril de 2018, cuando se convirtió en el primer oromo en acceder al cargo. Hasta entonces, el TPLF había sido la fuerza dominante dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias. El grupo se opuso a las reformas de Abiy, que consideró como un intento de socavar su influencia.