MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha aplaudido la prórroga de dos meses a la tregua pactada en abril entre las partes en conflicto en Yemen y ha destacado que "es un paso importante hacia la paz" que además mejorará la situación de "millones de yemeníes", tras más de siete años de guerra.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha pedido a las partes que "cooperen" con el enviado especial de Naciones Unidas, Hans Grundberg, en sus esfuerzos por convertir la tregua en un "proceso de paz exhaustivo e inclusivo" y ha reclamado que "cumplan sus responsabilidades" y "trabajen para mejorar las vidas de los yemeníes".
Así, ha hecho hincapié en la necesidad de proceder a la reapertura de carreteras en la provincia de Taiz, "donde cientos de miles de yemeníes han sufrido desde hace demasiado", antes de recordar que los dos primeros meses de tregua permitieron ver una "reducción dramática" del número de víctimas civiles, una mejora de la libertad de movimiento y de acceso humanitario y un incremento del acceso al combustible y los bienes básicos.
"Estos beneficios deben continuar y expandirse", ha señalado Blinken, que ha incidido en que "Estados Unidos sigue comprometido con una resolución inclusiva y duradera al conflicto que alivie el sufrimiento de los yemeníes, les empodere para determinar el futuro de su país sin interferencia extranjera y aborde los llamamientos de los yemeníes a la justicia y la rendición de cuentas".
"Las partes en Yemen tienen una oportunidad de escuchar las demandas de la población y elegir la paz sobre el sufrimiento continuado, la destrucción y la guerra. Les pedimos que aprovechen este punto de inflexión para iniciar un proceso de paz exhaustivo", ha reseñado.
Por último, ha aplaudido los esfuerzos de Grundberg y del enviado especial de Estados Unidos, Tim Lenderking, a la hora de "trabajar de cerca" con "socios internacionales" para lograr este pacto. Igualmente, ha destacado los trabajos de Arabia Saudí, Jordania, Egipto y Omán.
Grundberg anunció el jueves que las partes en conflicto habían aceptado la propuesta de la ONU para renovar dos meses la tregua, que entró en vigor el 2 de abril, antes de destacar que "las partes han estado reuniéndose cara a cara bajo auspicios de la ONU por primera vez en años para lograr progresos hacia la apertura de carreteras en Taiz y otras provincias, así como para aplicar los mecanismos de reducción de operaciones militares a nivel nacional".
Por ello, felicitó a las partes por "dar estos pasos" y acordar la prórroga de la tregua, que "representa un giro significativo en la trayectoria de la guerra". En este sentido, incidió en que "se ha logrado a través de una decisión responsable y valiente de las partes" y arguyó que para que tenga éxito deben darse "pasos adicionales, especialmente en lo relacionado con la apertura de carreteras y las operaciones de vuelos comerciales".
La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, ahora representado por el Consejo Presidencial de Liderazgo y apoyado por la citada coalición internacional, y a los huthis, respaldados por Irán. Los huthis controlan Saná y zonas del norte y el oeste del país.
El conflicto ha sufrido un recrudecimiento en varios frentes durante los últimos meses pese a los esfuerzos internacionales de mediación, en una guerra que ha provocado la que es la mayor crisis humanitaria mundial.