MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este viernes que enviará un grupo de 80 militares a Gabón para hacer frente a un posible repunte de la violencia que se ha producido en las últimas semanas en República Democrática del Congo tras las elecciones presidenciales, cuyos resultados se harán públicos este domingo.
En una carta dirigida a los líderes del Congreso, Trump ha explicado su decisión. "El personal de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos se ha desplegado en Libreville, Gabón, para estar en posición de apoyar la seguridad de los ciudadanos, el personal y las instalaciones diplomáticas de Estados Unidos en Kinshasa, República Democrática del Congo", ha asegurado el presidente.
El mandatario ha añadido que "este despliegue de aproximadamente 80 empleados responde a la posibilidad de que se produzcan manifestaciones violentas en la República Democrática del Congo en respuesta a las elecciones del 30 de diciembre de 2018".
Los primeros soldados llegaron a Gabón el 2 de enero con equipo de combate y apoyados por aviones militares, reza el documento. En el caso de que se produjese un repunte de la violencia en la región, podrían desplegarse fuerzas adicionales a Gabón, la República Democrática del Congo o la República del Congo.
El personal militar de Estados Unidos permanecerá en la región hasta que la situación de seguridad en la República Democrática del Congo lo requiera, ha añadido Trump en la misiva.
El Departamento de Estado norteamericano ya advirtió el pasado jueves que impondría sanciones si los resultados no reflejan los votos emitidos en los comicios. Se espera que la comisión electoral del país publique los resultados este domingo.
El presidente Joseph Kabila, en el poder desde 2001, no se presentó a la reelección, pero su partido designó al exministro del Interior Emmanuel Ramazani Shadary como su candidato.
La votación se llevó a cabo en dos regiones afectadas por disturbios, incluidas las áreas donde Naciones Unidas y los expertos internacionales en salud luchan para contener un brote de ébola.