WASHINGTON 2 Abr. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Estados Unidos está considerando la posibilidad de incrementar el número de efectivos estadounidenses de sus Fuerzas Especiales desplegadas en Siria, con el objetivo de acelerar las recientes victorias contra el autodenominado Estado Islámico, según han indicado altos cargos estadounidenses a la agencia 'Reuters'.
Estas fuentes, con conocimiento directo de los detalles de esta propuesta, se han negado a revelar el número exacto de efectivos que se está considerando aumentar, pero uno de ellos ha asegurado que podría dejar el total del contingente de operaciones especiales en una cifra mucho mayor que la actual, que cuenta con 50 soldados que ejercen de asesores, lejos de las líneas de combate.
Esta propuesta está entre las opciones militares que se están sopesando, entre las que también se encuentra la de aumentar el contingente desplegado en Irak. Parece ser, además, el último signo de creciente confianza en la capacidad de las fuerzas de Irak y Siria en la recuperación de territorio hasta ahora controlado por el grupo islamista suní.
Estado Islámico, antes conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL), controla la ciudad de Mosul en Irak y la de Raqqa en Siria, y se está convirtiendo en una potente amenaza en el extranjero. El grupo, de hecho, reivindicó la autoría de los ataques perpetrados recientemente en París y Bruselas, y que dejaron, entre los dos, más de 160 muertos.
Las autoridades estadounidenses sostienen que el grupo está perdiendo la batalla en muchos frentes de la región que controlan. Por un lado, en Irak, se le ha hecho retroceder desde diciembre, cuando perdieron Ramadi, la capital de la provincia de Anbar. En Siria, los yihadistas han sido expulsados por las fuerzas leales al Gobierno, respaldadas por Moscú, de la estratégica ciudad de Palmira.
Además, desde que retomaron la estratégica ciudad de Al Shadadi, a finales de febrero, cada vez más combatientes árabes en Siria se han ofrecido a unirse a la lucha contra el grupo, aseguran las autoridades estadounidenses.
LÍDERES CAÍDOS
Las fuerzas estadounidenses también han incrementado sus victorias a la hora de eliminar a altos mandos de Estado Islámico. En las últimas semanas, los ataques aéreos han abatido a Abdelraman Mustafa al Qaduili, un líder del grupo, y al comandante Abu Omar al Shishani, alias Omar, 'el checheno', conocido como el "ministro de guerra".
Este contingente de operaciones especiales se desplegó el pasado mes de noviembre para asesorar a las fuerzas locales en la lucha contra el grupo, y no con finalidad de participar en el combate. Los soldados trabajan de forma cercana con grupos árabes sirios en una alianza dominada por fuerzas kurdas.
Si bien la estrategia parece haber mostrado resultados hasta el momento, tanto los líderes estadounidenses como los kurdos están de acuerdo en que es necesario recuperar Raqqa, una ciudad de mayoría árabe cuyos residentes consideran a los kurdos como ocupantes.