WASHINGTON 14 Dic. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Estados Unidos ha presentado este jueves lo que asegura que son restos de armamento entregado por Irán a los rebeldes huthis, para demostrar así el apoyo militar que habría brindado el régimen de los ayatolás a las fuerzas sublevadas que combaten contra el Ejecutivo yemení.
Reuters ha podido acceder al hangar militar de la Base Conjunta de Anacostia-Bolling, a las afueras de Washington, donde el Departamento de Defensa ha exhibido fragmentos de armamento y ha explicado por qué cree que esos materiales han sido suministrados a los huthis por Irán.
Entre el material mostrado figuran restos carbonizados que el Pentágono ha asegurado que corresponden a un misil balístico de corto alcanzado disparado desde Yemen el 4 de noviembre hacia el aeropuerto internacional Rey Jaled, en las afueras de Riad, así como un dron y un arma antitanque recuperada en Yemen por los saudíes. El Gobierno iraní ha negado que esté suministrando a los huthis este tipo de armamento.
"Estados Unidos lleva tiempo creyendo que Irán está suministrando armamento a sus socios y aliados y a las milicias en toda la región y lo que tenemos aquí hoy para mostrar es la prueba", ha afirmado Laura Seal, una portavoz del Pentágono, antes de señalar que han sido Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí los que han recuperado esas armas y las han enviado a Washington.
La coalición militar liderada por Arabia Saudí, que respalda al Gobierno yemení, lleva más de dos años combatiendo en la guerra de Yemen contra las fuerzas rebeldes huthis.
La presentación sin precedentes realizada por el Pentágono en la base próxima a Washington forma parte de la nueva política con respecto a Irán anunciada por el presidente estadounidense, Donald Trump, que ha prometido asumir una línea más dura con el régimen de los ayatolás.
La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, tiene previsto ir a ver el supuesto armamento iraní este jueves. La Misión de Estados Unidos ante la ONU ha dicho que la embajadora ofrecerá "pruebas irrefutables" de que Irán "ha violado deliberadamente sus obligaciones internacionales".
En virtud de la resolución de Naciones Unidas que da cobertura al acuerdo nuclear con Irán, el régimen de Teherán tiene prohibido suministra, vender o transferir armas fuera de sus fronteras salvo que sea previamente aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU. Otra resolución de Naciones Unidas sobre Yemen prohíbe el suministro de armas al líder de los huthis, Abdul Malik al Huthi, y a otros dirigentes rebeldes.
Katie Wheelbarger, la secretaria adjunta para Asuntos de Seguridad Internacional del Departamento de Defensa, ha admitido que podría haber una acumulación de pruebas contra Irán, lo que podría incluir sanciones.
"Se podrían ver futuras sanciones... Pero el primer paso al menos es concienciar y hacer entender y tener una imagen similar de aquello que estamos mirando", ha señalado Wheelbarger.
El Pentágono ha ofrecido una detallada explicación de todos los motivos por los que cree que las armas vienen de Irán y ha señalado que hay logotipos corporativos iraníes en los fragmentos de armamento y por la naturaleza única del armamento iraní.
Entre las pruebas que esgrime Estados Unidos se incluyen supuestos fragmentos de misiles balísticos de corto alcance Qiam. El Pentágono ha dicho que tiene fragmentos de dos misiles de este tipo, uno lanzado el 4 de noviembre contra un aeropuerto saudí y otro disparado el 22 de julio.
El Pentágono ha dicho que hay logos corporativos de empresas de defensa iraníes en las aletas que ayudan a guiar el vuelo de los proyectiles y en el circuito de los mismos. Además ha señalado que este tipo de misil tiene un diseño de pistón único que solo se hace en Irán.
Siempre según la versión del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Irán ha intentado ocultar el envío de estas armas desmontando los misiles para su transporte. "Lo importante de toda esta exhibición es que solo Irán fabrica este misil. No se lo han dado a nadie más", ha dicho la portavoz del Pentágono. "No lo hemos visto en las manos de nadie más, salvo Irán y los huthis", ha añadido.
Un informe de Naciones Unidas concluyó que los misiles lanzados el 22 de julio y el 4 de noviembre contra Arabia Saudí por los rebeldes tendrían un "origen común". Sin embargo, el análisis dice que Naciones Unidas todavía está investigando las acusaciones de Estados Unidos y Arabia Saudí, que sostienen que fue Irán quien suministró esos proyectiles.
El Pentágono ha exhibido también otras armas con diseños que, a su juicio, solo puede corresponder a la industria de defensa iraní. En concreto, ha mencionado un componente clave de un misil anticarro guiado Toophan y un dron de pequeño tamaño, todo ello recuperado en Yemen.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos también ha mostrado componentes de un sistema de navegación de dron similar a uno que el Pentágono dice que fue empleado por los huthis para lanzar una embarcación con explosivos que estalló contra una fragata saudí el 30 de enero. Emiratos Árabes Unidos se hizo con este sistema a finales de 2016 en el mar Rojo.
"Lo que hace tan peligrosas estas embarcaciones no es solo que puedan explotar sino que tienen un sistema de guiado que les permite seguir y alcanzar un objetivo en movimiento sin tener a nadie a bordo pilotando", ha explicado Seal. "Este sistema informático de aquí representa ese sistema de navegación", ha asegurado.
Por su parte, Arabia Saudí ha celebrado el informe de Naciones Unidas sobre los misiles de los huthis y las supuestas pruebas presentadas por Estados Unidos para tratar de demostrar que Irán les proporciona armamento, al tiempo que ha reclamado que se actúe de inmediato para que el régimen de Teherán rinda cuentas de su actuación, según informa la agencia de noticias saudí SPA.
"Arabia Saudí celebra el informe de Naciones Unidas que afirma que la intervención hostil de Irán y su apoyo a la milicia terrorista huthi con avanzadas y peligrosas capacidades de misiles amenazan la seguridad y la estabilidad del reino y de la región", ha señalado la agencia oficial saudí.
El Gobierno saudí ha dicho que hay que adoptar "acciones inmediatas" para que se cumplan las resoluciones del Consejo de Seguridad que prohíben que Irán entregue armamento a otros países y que se arme a los huthis.