PHNOM PENH 8 Nov. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Estados Unidos ha expresado este viernes su "profunda preocupación" por las medidas tomadas recientemente por el Gobierno de Camboya contra opositores y disidentes un día después de que la vicepresidenta del ilegalizado opositor Partido Nacional de Rescate de Camboya (CNRP), Mu Sochua, fuera detenida en Malasia.
"Estas acciones representan una escalada de la supresión de la oposición política", ha manifestado una portavoz de la Embajada de Estados Unidos en Camboya, que ha destacado además el alarmante intento de frustrar el regreso de "ciudadanos que buscan participar en el proceso político".
Este mismo jueves, el fundador del CNRP, Sam Rainsy, ha asegurado que no ha sido capaz de iniciar su anunciado viaje de vuelta a Camboya por no poder embarcar en un vuelo entre París y Bangkok.
Rainsy, exiliado en Francia desde hace cuatro años, se había comprometido a regresar este sábado a su país, donde sigue teniendo en vigor una orden de arresto en su contra, para liderar las manifestaciones contra el régimen de partido único que lidera el primer ministro, Hun Sen. El primer ministro de Tailandia, Prayuth Chan Ocha, ya había avisado de que había órdenes de impedir cualquier escala en territorio tailandés.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha expresado su preocupación por el despliegue militar por parte del Gobierno de Camboya de cara al regreso al país del destacado opositor Sam Rainsy.
"El secretario general (de la ONU) sigue de cerca los acontecimientos en Camboya relacionados con el anunciado retorno de Sam Rainsy y otros líderes opositores", ha señalado el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.
AMNISTÍA INTERNACIONAL CRITICA LA COOPERACIÓN DE TERCEROS PAÍSES
La ONG Amnistía Internacional (AI) ha criticado la cooperación de terceros países y ha instado a denunciar la decisión tomada por Malasia y Tailandia para impedir que figuras de la oposición camboyana regresen al país.
Según ha denunciado la organización, al menos 48 activistas opositores han sido arrestados en lo que va de año en Camboya desde que Rainsy anunció que volvería el 9 de noviembre --el día de la independencia-- para manifestarse contra el primer ministro, que lleva al frente del país más de tres décadas.
El principal responsable del CNRP dentro de Camboya, Kem Sokha, fue acusado de traición en 2017 y meses después el Tribunal Supremo decidió disolver la formación opositora a petición del Gobierno. El partido de Hun Sen se hizo con todos los escaños del Parlamento en las elecciones de 2018.
La directora de AI para la región del sureste asiático, Joanne Mariner, ha cuestionado las acciones de estos países. "Los vecinos de Camboya no deberían ceder ante las presiones de Hun Sen", ha aseverado.
Así, ha sostenido que "Malasia ha hecho bien al liberar a Mu Sochua y sus dos compatriotas", pero ha defendido que "nunca debieron ser detenidas en primer lugar".