MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha expresado este lunes su "profunda preocupación" por la decisión del Parlamento de Camboya de modificar las leyes de partido para redistribuir los escaños en caso de que una formación sea disuelta, después de que el Gobierno reclamara la disolución del principal partido opositor, el Partido Nacional de Rescate de Camboya (CNRP).
La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, ha destacado que "de ser ratificadas, estas enmiendas, junto con la demanda del Ministerio del Interior para disolver el CNRP, dejaría de lado a millones de personas que votaron al partido en las elecciones de 2013 y 2017".
"La competición legítima es esencial para la democracia y la legitimidad de las elecciones generales de 2018. La Historia demuestra que suprimir las actividades políticas legítimas lleva a más inestabilidad a largo plazo, y no a menos", ha argumentado.
Por ello, Nauert ha pedido a las autoridades camboyanas "que consideren las graves implicaciones de sus últimas acciones", reclamando nuevamente la liberación del líder del CNRP, Kem Sokha.
Las enmiendas aprobadas contemplan la entrega de los escaños del partido disuelto entre los partidos a los que se enfrentara a nivel distrital en 2014, lo que beneficia al gubernamental Partido del Pueblo de Camboya (CPP).
El Ministerio del Interior aseguró el domingo que los senadores del antiguo partido del exlíder opositor Sam Rainsy podrían mantener sus escaños.
Sin embargo, estos senadores perderían sus escaños con casi total seguridad en las elecciones al Senado en enero, ya que éstas son decididas por los consejeros de comunas, la práctica totalidad de los cuales serán del CPP si el CNRP es disuelto.
El Gobierno reclamó la disolución el 6 de octubre, cerca de un mes después de la detención de Sokha y su imputación por cargos de traición.
Un tribunal de Camboya imputó el 5 de septiembre a Sokha por conspiración con una potencia extranjera, menos de dos días después de su detención en su vivienda en la capital, Phnom Penh.
La detención de Sokha tuvo lugar poco después de que las autoridades publicaran un vídeo que demostraría que Sokha estaría conspirando para derrocar al primer ministro, Hun Sen, con ayuda de Estados Unidos, según el Ejecutivo.
El Gobierno había afirmado previamente que Sokha había violado el artículo 443 del Código Penal por "conspirar con una potencia extranjera", lo que acarrearía una pena de entre 15 y 30 años de cárcel.
En su comunicado, el Ejecutivo aseguró que el opositor había sido capturado en flagrancia, a pesar de que el vídeo tiene cerca de cuatro años y que Sokha cuenta con inmunidad parlamentaria.
El vídeo, publicado en la página oficial del Gobierno en Facebook, fue grabado en Australia por la televisión privada camboyana CBN. En la grabación, Sokha se dirige a un grupo de seguidores en idioma jemer y les explica una posible estrategia política coordinada con Estados Unidos, aunque sin mencionar un derrocamiento inmediato del Gobierno.
Sokha fue nombrado presidente del partido opositor en febrero, después de que Rainsy dimitiera a causa de una legislación que prohíbe que los partidos estén encabezados por personas condenadas.
Rainsy se marchó al exilio para evitar ser condenado por cargos de difamación, que afirma que fueron presentados contra él por motivos políticos y para apartarle del partido opositor.
La tensión en el país del sureste asiático va en aumento de cara a las elecciones generales del próximo año, en las que se espera que el partido de la oposición pueda hacer frente a Sen, en el Gobierno desde hace más de tres décadas.