MADRID 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario del Departamento de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, han insistido este viernes en la necesidad de resolver por la vía diplomática las tensiones en la frontera entre Líbano e Israel y han acordado intensificar su asistencia humanitaria y militar sobre el terreno.
"El secretario Blinken ha hablado con el ministro de Asuntos Exteriores Barrot sobre los esfuerzos para movilizar ayuda humanitaria para los desplazados por los combates en Líbano y reforzar la asistencia a las Fuerzas Armadas Libanesas", ha informado el portavoz del secretario, Matthew Miller, en una publicación en su cuenta en la red social X.
Miller ha señalado en el mismo mensaje que ambos han coincidido en subrayar "la necesidad de una solución diplomática a lo largo de la Línea Azul", frontera que separa 'de facto' los dos países vecinos.
La conversación entre Blinken y Barrot llega después de que París acogiera la víspera una conferencia internacional "en apoyo de la población y la soberanía de Líbano" en la que las autoridades francesas incidieron en la urgencia de "una respuesta humanitaria masiva" a la crisis que atraviesa la república árabe.
En este contexto, los países miembro de Naciones Unidas participantes anunciaron la concesión de 800 millones de dólares (algo más de 740 millones de euros) en concepto de ayuda humanitaria y 200 millones más (unos 185 millones de euros) para apoyar a las fuerzas de seguridad libanesas.
En el marco de estas ayudas Francia se ha comprometido a aportar 100 millones de euros y 100 toneladas de carga humanitaria para "ayudar a satisfacer las necesidades urgentes de la población de Líbano, y en particular de los desplazados, en los sectores de la salud, la alimentación, el agua, la higiene y el saneamiento y la educación".
El Gobierno libanés ha informado este viernes de que más de 500.000 personas han escapado del país hacia Siria debido al repunte de las hostilidades entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el partido-milicia chií Hezbolá.
El Ejército israelí desató el 1 de octubre una nueva invasión de Líbano tras varias semanas de intensos bombardeos y ataques contra el país, incluida la explosión coordinada de miles de dispositivos de comunicación, después de más de once meses de combates con Hezbolá en la zona fronteriza.
El Gobierno de Líbano ha cifrado en cerca de 2.600 los muertos y a más de 12.200 los heridos a causa de los ataques ejecutados por Israel desde el 8 de octubre de 2023, después de que el partido-milicia iniciara el disparo de proyectiles en apoyo a los grupos palestinos a raíz de los ataques perpetrados en la víspera contra territorio israelí.