NUEVA YORK 2 Feb. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
El gobernador de Texas, el republicano Rick Perry, aprobó hoy de forma unilateral y sin tener en cuenta la opinión de la legislatura estatal una ley que obliga a todas las jóvenes a vacunarse contra el virus de transmisión sexual responsable del cáncer cervical, una medida que ha sido criticada por los grupos conservadores que la interpretan como una implícita aprobación del sexo fuera del matrimonio.
A partir de enero de 2008, todas las jóvenes con edades comprendidas entre los once y los doce años deberán vacunarse contra el VPH (virus del papiloma humano), una enfermedad de transmisión sexual que causa una infección genital y que en los casos de 'alto riesgo' pueden provocar cáncer de cuello uterino.
La vacuna contra el VPH, que ha sido comercializada por la farmacéutica Merck, permitirá prevenir efectivamente la enfermedad, señaló Perry durante el anuncio de la nueva ley. El gobernador justificó su decisión alegando que el desarrollo de la enfermedad costará más dinero que su erradicación, sin contar con las vidas humanas que salvará.