MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos ha hecho un llamamiento a las Fuerzas de Defensa de Ruanda, así como a los distintos agentes estatales involucrados en los enfrentamientos en República Democrática del Congo, a que dejen de respaldar al Movimiento 23 de Marzo (M23) después de que tanto Kigali como Kinshasha se haya acusado mutuamente de apoyar al grupo rebelde.
"Los ataques de grupos armados, incluidos Estado Islámico en República Democrática del Congo, el grupo armado Cooperativa para el Desarrollo de Congo (CODECO) y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), han matado a más de 2.000 civiles este año", ha precisado el representante alternativo estadounidense para Asuntos Políticos Especiales, Robert Wood, en una sesión informativa en el Consejo de Seguridad de la ONU.
En este sentido, ha explicado que la "retórica" anti-MONUSCO, la Misión de la ONU en República Democrática del Congo, aumenta "el significativo riesgo para el personal de mantenimiento de la paz", por lo que desde Washington preocupan los llamamientos a su "retirada inmediata" en los Grandes Lagos de África.
"Instamos a la República Democrática del Congo a trabajar con la MONUSCO para lograr una retirada gradual, responsable y basada en las condiciones, guiada por los parámetros del plan conjunto de transición", ha especificado en un comunicado de la misión estadounidense en la ONU.
Estas declaraciones se producen después de que el ministro de Comunicaciones de República Democrática del Congo, Patrick Muyaya, haya acusado a Ruanda de estar detrás del grupo terrorista M23 tras unas declaraciones por parte de las autoridades ruandesas que aseguraban que Kinshasa estaba impulsando una "escalada militar" y apoyando al grupo rebelde en Kivu Norte.
"El contenido de la nota de prensa de Ruanda sobre los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas congoleñas y el M23 en la localidad fronteriza de Bunagana, es una admisión 'clara' e 'irrefutable' de que es Kigali quien opera detrás de este movimiento terrorista", ha precisado Muyaya, según recogió el portal de noticias local 7sur7.
Naciones Unidas cifró el lunes en al menos 23.000 los desplazados en República Democrática del Congo como consecuencia de los últimos enfrentamientos entre el Ejército y el M23 en la localidad de Rutshuru, en la provincia de Kivu Norte.
Los últimos enfrentamientos, registrados el pasado día 20 de octubre, han dejado al menos 23.000 desplazados y hay aproximadamente 2.500 personas que han cruzado hacia Uganda desde la localidad de Rutshuru, en la provincia de Kivu Norte.
Desde marzo, estos combates entre el Ejército y el grupo rebelde M23 han obligado a unas 186.000 habitantes de Rutshuru a dejar sus hogares, lo que significa un total de 396.000, según cifras proporcionadas por Naciones Unidas.
El M23 ha sido acusado desde noviembre de 2021 de llevar a cabo ataques contra posiciones del Ejército en esta zona del país, a pesar de que procedió a su desmovilización hace más de ocho años tras combates con el Ejército.
Las autoridades congoleñas y el M23 firmaron en diciembre de 2013 un acuerdo de paz tras los combates registrados desde 2012 con el Ejército, que contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas. Expertos de la ONU acusaron a Uganda y a Ruanda de apoyar a los rebeldes, si bien ambos países lo negaron.