MADRID 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha anunciado este domingo la imposición de restricciones de visado contra funcionarios de Hong Kong responsables de la aplicación de la ley de seguridad nacional, que según voces críticas restringe los derechos y libertades fundamentales, tras las sentencias impuestas contra 45 disidentes.
El portavoz de la diplomacia estadounidense, Matthew Miller, ha indicado que Washington "seguirá vigilando la aplicación" de la ley y "promoviendo la rendición de cuentas en materia de Derechos Humanos" en China y Hong Kong. Asimismo, ha pedido a las autoridades hongkonesas la liberación "inmediata e incondicional" de estas 45 personas y "otros presos políticos detenidos".
"Estas duras sentencias erosionan la confianza en el sistema judicial de Hong Kong y dañan la reputación internacional de la ciudad. Seguimos instando al Gobierno chino y a las autoridades hongkonesas a que defiendan la independencia judicial de Hong Kong, pongan fin al uso de ambiguas leyes de seguridad nacional para silenciar a quienes expresan pacíficamente sus opiniones políticas, y restablezcan la apertura que fue tan crucial para la vitalidad y el éxito de Hong Kong", reza un comunicado.
Miller, que condenado "enérgicamente" las sentencias impuestas, ha denunciado que "los 45 acusados sentenciados hoy han sido perseguidos agresivamente y muchos de ellos enfrentan ahora una pena de prisión de por vida simplemente por su participación pacífica en actividades políticas que están protegidas".
Las personas condenadas este martes forman parte del grupo conocido como 'los 47 de Hong Kong', y entre ellos hay activistas, diputados y concejales acusados de conspirar para "cometer actos de subversión" en el marco de las elecciones primarias de 2020.
El jurista Benny Tai ha recibido la condena más alta, a diez años de prisión, tras ser hallado culpable de ser el "cerebro" de la supuesta conspiración contra el Gobierno. En un principio, recibió una sentencia de 15 años, pero fue reducida a diez después de que los jueces tuvieran en cuenta su declaración de culpabilidad.
Joshua Wong, uno de los rostros más visibles del movimiento, ha sido condenado a cuatro años y ocho meses de prisión después de recibir una reducción de un tercio al admitir la comisión de los delitos que se le imputaban.