MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Estados Unidos está investigando la posible muerte del líder en Somalia de la organización yihadista Estado Islámico, Abdul Qadir Mumin durante un bombardeo de las fuerzas norteamericanas el pasado 31 de mayo en el noreste del país.
El ataque, confirmado poco después de su ejecución por el Mando para África del Ejército de EEUU (AFRICOM) ocurrió exactamente a 81kilómetros al sureste de la ciudad costera de Bosaso y dejó al menos tres milicianos muertos, no identificados.
Ahora, fuentes oficiales estadounidenses bajo condición de anonimato no solo han confirmado a la cadena NBC que el ataque iba específicamente dirigido contra Mumin, sino que están bastante convencidas de que el objetivo era también, en realidad, el conocido como Abu Hafs al Hashimi al Qurashi, el líder mundial de la organización yihadista.
La presencia de Estado Islámico en Somalia es relativamente pequeña en comparación a otros países y sus combatientes se encuentran en tierra hostil no solo por la actuación de las fuerzas de seguridad sino también por la actividad del grupo terrorista más importante de Somalia, y enemigo declarado, la organización Al Shabaab, filial de Al Qaeda en el país.
De hecho, fue el propio Mumin quien, en octubre de 2015, proclamó su liderazgo sobre una escisión de Al Shabaab para formar en su lugar la filial somalí de Estado Islámico.
De todas formas, Estados Unidos achaca a Mumin la responsabilidad de numerosos atentados letales en Somalia durante la última década,como por ejemplo el asesinato en 2019 de un oficial judicial en su domicilio y la ocupación en 2016 de localidades en la región de Puntlandia. Ese año, Washington le declaró una amenaza terrorista global de alto riesgo.