Actualizado: lunes, 29 mayo 2017 13:46

SANTIAGO 29 May. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Estados Unidos está investigando un programa de una corporación pública que destinó 890 millones de dólares a proyectos de energía renovables en Chile, incluyendo granjas solares con problemas financieros tan graves que los préstamos podrían no pagarse en su totalidad, según han informado fuentes conocedoras del tema.

La Oficina del Inspector General de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (OIG-USAID) audita unos 890 millones de dólares de préstamos aprobados por la Corporación de Inversiones Privadas en el Extranjero (OPIC), según ha confirmado a Reuters en un mensaje de correo electrónico.

La investigación, que comenzó en 2016, se centra en la decisión de la corporación de financiar cinco granjas solares chilenas y un proyecto hidroeléctrico en 2013 y 2014. Los críticos con la corporación sostienen que la OPIC pone demasiado énfasis en las energías renovables.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso recortar fondos para cualquier nuevo proyecto de la OPIC en su reciente proyecto de presupuestos para 2018. Al menos tres de los cinco proyectos solares chilenos han empezado a reestructurar su deuda, según dos personas familiarizadas con sus finanzas. Estas dos personas han dicho que las pérdidas de la OPIC probablemente superarán los 160 millones de dólares.

En un comunicado, la OPIC ha dicho que está segura de que recuperará los recursos en las próximas décadas, pero ha admitido que su calendario de pagos ha cambiado. La agencia ha dicho que estudiará las recomendaciones de la OIG.

La revisión en Chile, que dará lugar a un informe y terminará a finales de 2017, examinará "los factores que la OPIC utilizó para evaluar y aprobar sus proyectos energéticos en Chile", entre otras cosas, ha dicho la OIG.

"Desafortunadamente, apuestan por el tipo equivocado de proyectos", ha afirmado Carlos St. James, asesor de energía renovable de Wood Group, sobre los proyectos de la OPIC en Chile.

GRAN APUESTA

En 2013 y 2014, según informes públicos de la OPIC, la agencia prestó cerca de 2.500 millones de dólares a 32 proyectos en toda América Latina, de los cuales más de un tercio se destinó a proyectos energéticos chilenos.

Eso incluyó préstamos a cinco granjas solares. Tres de ellas --conocidas como Salvador, Luz del Norte y San Andrés-- afrontan ahora graves problemas financieros, según entrevistas y documentos internos que ha consultado Reuters.

Varios bancos comerciales que examinaron la financiación de los proyectos, según dos fuentes, consideraron, en gran parte, que el llamado esquema de precios era demasiado arriesgado. La OPIC esperaba precios locales de energía de más de 100 dólares por megavatio hora, una tasa que sería más del doble del promedio de precios en Estados Unidos, según las mismas fuentes.

Las proyecciones han demostrado ser muy optimistas. A mediados de 2015, la caída de la demanda de las minas cercanas y la lenta construcción de líneas de transmisión, entre otros factores, comenzaron a reducir severamente los precios.

La OPIC ha dicho que espera que los precios suban en los próximos años y que los préstamos sean estructurados para asegurar la solvencia en el largo plazo, pero la mayoría de los analistas pronostican precios muy por debajo de esos supuestos.

En una declaración de noviembre, Etrion, una firma suiza que posee la planta Salvador, dijo que esperaba precios a largo plazo de 38 dólares por megavatio y acotó que el valor de los "activos fijos comprometidos como garantía" a la OPIC bajó casi a la mitad, a 87,9 millones de dólares en 2016 desde 2015.

El proyecto de Luz del Norte, propiedad de First Solar, y San Andrés, ahora propiedad de la firma de capital privado Ameris Capital, también está siendo reestructurado, según dos fuentes con conocimiento del proceso.

Javier Contreras, presidente ejecutivo de Ameris Capital, se negó a comentar sobre la auditoría, pero dijo que si ambas partes seguían comprometidas, los préstamos probablemente se reembolsarían "en su totalidad". First Solar no quiso hacer declaraciones.

Dos fuentes con conocimiento directo del financiamiento de los proyectos dijeron que la OPIC probablemente necesitaría perdonar del 40 al 60 por ciento de los préstamos otorgados a los tres proyectos solares. Eso haría que la OPIC perdiera entre 160 millones y 240 millones de dólares.

Los otros proyectos auditados en Chile son Maria Elena, construido por SunEdison, y Amanecer Solar propiedad de TerraForm Power. La OIG también audita la hidroeléctrica Alto Maipo, de AES Gener. En un comunicado, AES dijo que "los auditores tuvieron la oportunidad de ver las obras, acceso a material documental y los elementos que (...) muestran un balance positivo".

TerraForm Power no quiso hacer declaraciones y SunEdison, ahora en bancarrota, no respondió a las solicitudes para referirse al asunto.

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