MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Administración estadounidense ha hecho un llamamiento a los miembros de Naciones Unidas para que "cumplan con sus obligaciones" en materia de sanciones a Corea del Norte, en virtud de las resoluciones del Consejo de Seguridad del organismo.
Así, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, ha argumentado que Washington está "comprometido" con la implantación de sanciones a Corea del Norte, y ha pedido que también sean impuestas por el resto de la ONU para "limitar" la capacidad norcoreana de "adquirir los recursos y la tecnología necesarios" para impulsar sus programas armamentísticos.
Asimismo, ha reiterado que busca "una diplomacia seria y sostenida con Corea del Norte", por lo que ha instado a Pyongyang a que "se abstenga de provocaciones" y participe de forma activa en conversaciones.
"Nuestro objetivo (...) sigue siendo la desnuclearización completa de la península de Corea. No tenemos ninguna intención hostil hacia Corea del Norte", ha insistido Price.
Sin embrago, el portavoz del Departamento ha argumentado que, "incluso" cuando Estados Unidos tiene "profundos desacuerdos" con un Gobierno --"como por supuesto es el caso de Corea del Norte"--, la Administración tiene en cuenta "las condiciones humanitarias de la gente en ese país".
"Estamos trabajando con nuestros aliados y socios para determinar cómo podríamos apoyar las necesidades humanitarias del pueblo norcoreano, y eso es algo a lo que estamos comprometidos", ha zanjado.
Estas declaraciones de Price en un contexto en el que un informe apunta que Rusia y China han distribuido un proyecto a los miembros de Consejo de Seguridad de la ONU para el levantamiento de "algunas sanciones" contra Pyongyang.
Ante esto, el portavoz del Departamento de Estado apenas se ha limitado a guardar silencio por lo que considera "el funcionamiento interno del Consejo de Seguridad de la ONU", y ha sido entonces cuando ha invitado al resto de países de Naciones Unidas a poner en marcha las sanciones.