MADRID 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Estados Unidos estaría llevando a cabo operaciones militares en Afganistán que exceden el mandato de "entrenamiento y asesoría" concedido por el mandatario, Barack Obama, en el marco del proceso de retirada de tropas del país centroasiático.
Funcionarios estadounidenses y occidentales en la capital de Afganistán, Kabul, han indicado que las operaciones contra los talibán están yendo más allá en los últimos meses, pese a que Washington ha asegurado que sólo actúa "para proteger a sus fuerzas".
Según los datos publicados este miércoles por el diario estadounidense 'The New York Times', las fuerzas estadounidenses y de la OTAN llevaron a cabo 52 bombardeos durante el mes de marzo, meses después del fin oficial de las misiones de combate.
La mayoría de estos ataques, que suman un total de 128 en el primer trimestre del año, estuvieron dirigidos contra comandantes talibán de rango medio o bajo y operativos en las zonas más remotas del país.
"Están poniendo a hombres sobre el terreno para justificar los bombardeos", han indicado fuentes oficiales. "No se trata de proteger a las fuerzas cuando están participando en una ofensiva", han argumentado.
En respuesta, el comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), el general John F. Campbell, ha desmentido estar desplegando tropas en zonas de peligro para justificar nuevos bombardeos.
Así, ha explicado que entre sus funciones está hacer frente a los insurgentes que supongan una amenaza no sólo a las tropas estadounidenses o de la OTAN, sino también a las fuerzas de seguridad afganas.
"Washington tiene que decir lo que tiene que decir políticamente ante muchas audiencias. Entiendo a las autoridades y lo que tengo que hacer con las fuerzas afganas y mis propias fuerzas, y si eso no vende una buena noticia, no puedo preocuparme", ha dicho. "El combate, la guerra y la transición es algo muy complejo. Para mí, no es blanco y negro", ha recalcado.
Sin embargo, cuando Obama y su homólogo afgano, Ashraf Ghani, anunciaron en marzo un acuerdo para ralentizar la retirada de tropas estadounidenses, Washington resaltó que las misiones de combate contra los talibán no eran prioritarias.
"Lo que agradezco es que tengo la autoridad y la flexibilidad para tomar esas duras decisiones. Podrían haber dicho: 'Cada vez que ataques un objetivo has de haber obtenido antes autorización'", ha argüido Campbell.
CRÍTICAS OCCIDENTALES
Algunos funcionarios occidentales han expresado en privado su malestar con el papel estadounidense en Afganistán, cuestionando cómo la estrategia de Washington puede ser más efectiva este año de lo que lo fue en los trece anteriores, según el citado diario.
'The New York Times' ha indicado que la mayoría de los bombardeos no presentan un argumento claro de protección a las fuerzas, entre ellos uno que hirió a dos menores y otro que mató a varios talibán de rango bajo.
Pese a estas críticas, la Administración de Obama ha rechazado firmemente que el mandatario haya aprobado una expansión de la autorización de operaciones de combate en el país durante 2015.
Hace varias semanas, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, aseguró que "el Ejército no participará en operaciones específicas contra los talibán únicamente porque sean miembros de los talibán".
Sin embargo, el Consejo de Seguridad Nacional afirmó durante el fin de semana que las tropas estadounidenses podrían dar apoyo en combate a las fuerzas afganas "en circunstancias limitadas para evitar efectos estratégicos negativos a las fuerzas afganas", lo que ampliaría las circunstancias en las que se llevan a cabo estas operaciones.