WASHINGTON, 1 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Estados Unidos mantiene discretamente un diálogo diplomático directo con Corea del Norte, tal y como ha desvelado este martes un funcionario de alto rango del Departamento de Estado, a pesar de que el presidente del país norteamericano, Donald Trump, afirmó en público que tales conversaciones son una pérdida de tiempo.
Joseph Yun, el negociador de Estados Unidos con Corea del Norte, ha utilizado el llamado 'canal Nueva York' para comunicarse con diplomáticos de la misión de Pyongyang en Naciones Unidas, ha indicado este funcionario, en un momento en el que la retórica belicosa entre Trump y el líder norcoreano, Kim Jong Un, ha generado temores de un conflicto militar.
Las revelaciones de esta fuente son la señal más clara de que Washington está discutiendo directamente temas que van más allá de la liberación de prisioneros estadounidenses, después de que el secretario de Estado, Rex Tillerson, dijera el 17 de octubre que continuaría con los "esfuerzos diplomáticos (...) hasta que caiga la primera bomba".
No hay indicios, sin embargo, de que las comunicaciones detrás de los bastidores hayan mejorado una relación deteriorada por las pruebas de misiles y ensayos nucleares de Corea del Norte, la muerte del estudiante universitario Otto Warmbier días después de que Pyongyang lo liberara en junio y la detención de otros tres estadounidenses.
Esta fuente ha rechazado las insinuaciones de algunos funcionarios surcoreanos y estadounidenses de que las interacciones de Yun con los norcoreanos han sido frenadas. "No han sido limitadas para nada, tanto en frecuencia como en sustancia", ha recalcado.
Entre los puntos que Yun ha presentado a sus interlocutores norcoreanos está "detener las pruebas" de bombas nucleares y misiles, ha indicado esta fuente, sin dar más detalles al respecto.
Corea del Norte ha llevado a cabo en los últimos años numerosas pruebas nucleares y balísticas --la última de ellas un ensayo nuclear el 3 de septiembre-- que se han traducido en un endurecimiento del régimen de sanciones internacionales, lo que no ha servido para disuadir a Kim Jong Un.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra porque solamente firmaron un armisticio para cesar indefinidamente las hostilidades después de enfrentarse entre 1950 y 1953.