WASHINGTON 2 Abr. (Reuters/EP) -
La portavoz del Departamento de Estado Elizabeth Trudeau ha asegurado este viernes que Estados Unidos está "preocupada" por la demolición, por parte de Israel, de varios edificios en Jerusalén Este y Cisjordania, algo que plantea serias dudas sobre el compromiso de Tel Aviv con la solución de los dos estados para poner fin al conflicto en la región.
Las fuerzas israelíes echaron abajo una escuela en la localidad beduina de Jirbet Tana, en Cisjordania, el pasado mes de marzo, dejando a 23 niños sin lugar donde estudiar. Esta escuela había sido construida por la Unión Europea con el objetivo de ayudar a una comunidad de unas 40 familias.
Tras su demolición, las fuerzas israelíes volvieron, dos semanas después, y echaron abajo 17 viviendas, 21 corrales para ovejas, cabras y pollos, y cinco dependencias exteriores, según la organización no gubernamental israelí Btselem.
"Estas acciones son indicadores de una dañina tendencia de demoliciones, desplazamientos y confiscaciones de tierra", ha indicado Trudeau, quien añadió que Washingtón está "preocupada" y que las demoliciones, junto a las continuadas construcciones de nuevos asentamientos, "socavan la posibilidad de avanzar en la solución de los dos estados".
"Además, ponen en cuestión el compromiso del Gobierno israelí con esta solución", ha añadido.