BAGDAD 14 Sep. (Reuters/EP) -
Estados Unidos ha ofrecido a Irak 181 millones de dólares en concepto de ayuda anticipando la crisis humanitaria que prevé que provoque la ofensiva final para arrebatar al Estado Islámico Mosul, la capital iraquí del autoproclamado califato.
Las fuerzas iraquíes, apoyadas por Estados Unidos, llevan meses preparando el asalto definitivo sobre Mosul. "Ahora en Irak estamos en una posición en la que el Estado Islámico cada vez está más asfixiado y el trabajo urgente es completar este esfuerzo", ha dicho el subsecretario de Estado, Antony Blinken.
Blinken ha subrayado, en declaraciones a la prensa desde Bagdad, que, aunque los milicianos de negro han perdido la mitad del territorio que llegaron a controlar en Irak, la reconquista de Mosul no será fácil, por lo que no se lanzará hasta que esté concretada, hacia octubre.
El funcionario estadounidense, que se encuentra en Irak para ultimar el operativo militar con el primer ministro, Haider al Abadi, ha revelado que la Casa Blanca ha puesto a disposición de las autoridades iraquíes 181 millones de dólares para comida y otros suministros básicos.
Esta nueva inyección de dinero eleva el total de la ayuda humanitaria entregada por Estados Unidos a Irak desde 2014, cuando comenzó la guerra contra el Estado Islámico y el apoyo internacional, a más de 1.000 millones de dólares.
Naciones Unidas calcula que en torno a un millón de personas se verán forzadas a abandonar sus hogares en Mosul a causa de la ofensiva gubernamental. Las organizaciones humanitarias han denunciado que la respuesta a la crisis migratoria está en un estado embrionario, si se compara con las preparaciones militares.
Blinken se reunirá este jueves en Erbil con las autoridades de la región autónoma del Kurdistán, cuyos combatientes, los peshmerga --que han sido claves en la lucha contra el Estado Islámico--, participarán en la toma de Mosul.