MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos ha hecho un llamamiento a un "diálogo amplio e inclusivo" para intentar lograr poner fin a la crisis política en Irak, que sigue sin un acuerdo para formar gobierno un año después de la celebración de elecciones parlamentarias anticipadas en octubre de 2021.
"Hace un año, los iraquíes votaron en unas elecciones anticipadas creíbles con la esperanza de que derivaran en un Gobierno que refleje la voluntad del pueblo iraquí. Desde entonces, los líderes iraquíes han sido incapaces de resolver sus diferencias políticas", ha dicho el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price.
Así, ha apostado por un diálogo "para forjar un camino común hacia adelante" y ha incidido en que "la violencia es inaceptable". Por ello, ha pedido "a todas las partes" que "hallen de forma pacífica e inclusiva una salida al estancamiento político actual".
"Estados Unidos sigue comprometido a una asociación con el Gobierno y el pueblo de Irak para promover el crecimiento económico y crear más puestos de trabajo, garantizar una derrota duradera de Estado Islámico, acabar con la corrupción e incrementar la resiliencia ante los efectos del cambio climático", ha zanjado.
El llamamiento de Price ha llegado después de que la Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak (UNAMI) alertara el lunes de que "Irak se está quedando sin tiempo" ante la grave crisis política y reclamara a todas las partes "un diálogo sin condiciones previas" para formar gobierno.
Irak ha sido escenario en los últimos días de nuevas movilizaciones, coincidiendo con el tercer aniversario de las protestas de octubre de 2019, que se saldaron con al menos 600 muertos en todo el país por la reacción de la Policía iraquí y las milicias proiraníes.
Las protestas, que derivaron en la dimisión del entonces primer ministro, Adel Abdul Mahdi, estuvieron activas durante varios meses para exigir el fin del sistema de gobierno vigente desde la invasión estadounidense de Irak en 2003, el fin de la corrupción, mejores servicios básicos y empleo. Posteriormente, el nuevo primer ministro, Mostafá al Kazemi, convocó elecciones anticipadas.
En dichos comicios, el partido liderado por el clérigo chií Muqtada al Sadr se alzó con la victoria, si bien hasta ha sido incapaz de formar gobierno debido al bloqueo de los partidos y milicias proiraníes, lo que ha provocado que su bloque se haya retirado de las negociaciones y del Parlamento, ahondando la crisis política en Irak.