MADRID 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha reclamado este jueves a las partes en conflicto en Yemen que "expresen públicamente" su apoyo al alto el fuego anunciado, después de los combates registrados durante la jornada.
"Hemos visto informaciones sobre la continuación de los combates. De nuevo pedimos a las partes, incluido el Gobierno de Yemen, que anuncien rápida y públicamente su apoyo al cese de hostilidades", ha dicho el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.
El Ejército de Yemen ha logrado este jueves avances frente a los rebeldes huthis al este de la ciudad de Taiz, haciéndose con el control de la localidad de Al Jehmaliah.
Fuentes citadas por la cadena de televisión saudí Al Arabiya han señalado que el Ejército ha arrebatado a los rebeldes varios barrios del este de Taiz, tras meses de cerco en la zona.
Los combates se habrían saldado con la muerte de al menos 17 huthis y soldados leales al expresidente Alí Abdulá Salé, tal y como ha recogido el portal yemení de noticias Al Taghir.
Los enfrentamientos han tenido lugar a pesar de que el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, anunció el martes que este jueves entraría en vigor un alto el fuego en el país.
Kerry que los huthis y la coalición militar que encabeza Arabia Saudí habían acordado un alto el fuego. Por su parte, el Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi --reconocido por la comunidad internacional-- rechazó la medida.
Los rebeldes huthis señalaron el miércoles que están dispuestos a dejar de luchar y a unirse a un gobierno de unidad nacional en Yemen.
"La postura de Ansarulá ha sido y sigue siendo detener la guerra y establecer un gobierno de unidad nacional que incorpore a todos los componentes políticos", declaró Mohamed al Bujaiti, miembro del consejo político del grupo Ansarulá (nombre oficial de los huthis).
EL CONFLICTO
Arabia Saudí lidera una coalición regional para apoyar al Gobierno de Hadi, mientras que en el bando contrario se sitúan los rebeldes huthis y las fuerzas leales a Salé, que cuentan con el respaldo de Irán.
La guerra en Yemen ha dejado un balance de más de 7.000 muertos y 36.800 heridos, según un balance publicado la semana pasada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En su comunicado, el organismo cifró en 7.070 los muertos y en 36.818 los heridos, agregando que 2,1 millones de personas se encuentran desplazadas en el interior del país a causa del conflicto.
Asimismo, apuntó que más de 21 millones de personas tienen necesidad urgente de acceder a servicios sanitarios, denunciando los graves daños causados por la guerra al mismo.
El conflicto ha destrozado la inmensa mayoría de las infraestructuras de Yemen, por lo que gran parte de la población se ha quedado sin medios de vida y sufre inseguridad alimentaria.
De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), más de 7,5 millones de niños en Yemen necesitan asistencia sanitaria urgente y alrededor de 370.000 se encuentran al borde de sufrir desnutrición severa.