MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Administración para la Alimentación y los Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha anunciado este domingo la autorización de las transfusiones de plasma con anticuerpos a enfermos de COVID-19.
"Hoy la FDA ha emitido una autorización de uso de emergencia de plasma para el tratamiento de la COVID-19 en pacientes hospitalizados en el marco de la lucha de la agencia contra la COVID-19", ha informado la FDA en un comunicado.
El organismo basa la decisión en las "pruebas científicas disponibles" por las que "este producto podría ser eficaz para tratar la COVID-19 y se conocen los beneficios potenciales que compensan los riesgos potenciales y conocidos del mismo".
"La autorización de emergencia de las transfusiones de plasma es un hito dentro de los esfuerzos del presidente (Donald) Trump para salvar vidas", ha destacado el secretario de Sanidad estadounidense, Alex Azar, en declaraciones recogidas en el comunicado de la FDA.
Además Azar ha destacado que la Administración respaldó "desde el principio" el "potencial" de las transfusiones de plasma y ha subrayado que su autorización con fines de investigación ha permitido que se hicieran transfusiones a 70.000 pacientes en el país. "Animamos a los individuos que se han recuperado de la COVID-19 a donar plasma", ha remachado.
La semana pasada el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó a cargos sanitarios de hacer política con la posible aprobación del uso de las transfusiones de plasma.
El plasma para las transfusiones se obtiene de personas que han superado la COVID-19 y ya se ha utilizado con éxito para combatir otros coronavirus como el MERS y el SARS. También se ha utilizado para tratar la gripe y el ébola.
Desde el pasado mes de marzo la FDA ya aprobó los ensayos con plasma para probar su efectividad y desde entonces se han realizado más de 60.000 tratamientos con plasma.
Estados Unidos ha registrado hasta la fecha unos 5,7 millones de casos de COVID-19 y más de 176.000 muertes vinculadas, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins de Baltimore.