MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Frente Polisario no sólo no apoya al terrorismo y al extremismo islámico, sino que incluso persigue el tráfico de armas destinado a los grupos terroristas y restringe en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) el acceso a las páginas de Internet extremistas, según revela un cable diplomático estadounidense difundido por el portal Wikileaks.
Un documento confidencial de diciembre de 2009 indica, a partir de los contactos de la Embajada de Estados Unidos en Argelia con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y con las organizaciones no gubernamentales norteamericanas que operan en Tinduf, que aunque se han detectado casos individuales de saharauis que han participado en el contrabando de armas, el Frente Polisario "castiga severamente el tráfico de personas o armas que puedan servir de ayuda a los terroristas".
Asimismo, el cable precisa que el Polisario "restringe el acceso de los refugiados de los campamentos a las páginas de Internet extremistas", por considerar que "estas actividades son perjudiciales y un incordio para los objetivos políticos del Polisario".
"Los extremistas de la región han lanzado amenazas contra los occidentales que residen en los campamentos, y han informado de ellas al Polisario", prosigue el informe. "La percepción es que el pueblo saharaui está demasiado próximo a Occidente y no es suficientemente piadoso", añade.
La causa de esa percepción, según los contactos de la Embajada, se encuentra en que "los líderes religiosos saharauis han animado a las ONG occidentales a participar en seminarios sobre el diálogo interconfesional y sobre los problemas de la mujer".
El ministro del Interior de Marruecos, Taieb Cherqaoui, ha declarado en varias ocasiones que los agentes marroquíes que asaltaron el pasado 8 de noviembre el campamento saharaui de Gdeim Izik, cerca de El Aaiún, se encontraron con métodos de violencia similares a los existentes en la zona sur del Sahel, donde opera Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
El coordinador de la lucha antiterrorista del Departamento de Estado de Estados Unidos, Daniel Benjamin, aseguró posteriormente que no había ninguna prueba sobre las supuestas conexiones terroristas de los activistas saharauis y que AQMI no obtendría "ninguna ventaja" de actuar en Sáhara Occidental.