WASHINGTON, 5 Ene. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Estados Unidos han puesto a 121 personas bajo custodia durante el fin de semana, principalmente en los estados de Texas, Georgia y Carolina del Norte, en momentos en que oficiales buscan deportar a familias que ingresaron al país de manera ilegal desde mayo del 2014.
Las llamadas expulsiones de adultos y niños se dan después de un aumento de la tasa de deportación de adultos solteros a Centroamérica desde el verano boreal de 2014, según ha indicado el Departamento de Seguridad Nacional.
"Esto no debería ser una sorpresa. Yo he dicho públicamente durante meses que los individuos que constituyen prioridades relativas al cumplimiento de la normativa, incluidas familias y niños no acompañados, serán expulsados", ha señalado el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, a través de un comunicado.
Los funcionarios estadounidenses buscan evitar que se repita el incremento en el número de niños no acompañados que ingresaron al país en el 2014, cuando decenas de miles de menores que viajaban sin la compañía de adultos cruzaron ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos.
"Las prioridades de cumplimiento de la normativa establecidas por el Gobierno concentran nuestros esfuerzos en la deportación de criminales, no de familias, y priorizan los casos de quienes cruzaron la frontera recientemente", ha agregado el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest en una rueda de prensa.
Las detenciones se centran en adultos y niños que cruzaron ilegalmente la frontera sur después del 1 de mayo del 2014, tal y como añade el Departamento de Seguridad Nacional. Las aprehensiones fueron ordenadas por una corte de inmigración y ya se agotaron los recursos legales y solicitudes de asilo.
La mayoría de las familias serán trasladadas a centros residenciales antes de su traslado en avión a sus países de origen.