NUEVA YORK 16 Nov. (Reuters/EP) -
Una jueza estadounidense ha ordenado este miércoles que el expresidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) Manuel Burga sea puesto bajo arresto domiciliario después de que la Fiscalía lo acusara de haber amenazado al empresario argentino Alejandro Burzaco, testigo en el caso de corrupción en torno a la FIFA.
La decisión fue tomada por la jueza de distrito Pamela Chen después de que la asistente del fiscal Kristin Mace señalara que Burga había realizado gestos amenazantes "de un corte en la garganta" mientras miraba a Burzaco durante el juicio.
Asimismo, Mace ha asegurado que Burga había realizado el mismo gesto en el juzgado en dos ocasiones, la primera durante la tarde del martes y la segunda durante la mañana del miércoles. La segunda vez, Burzaco, exdirector de la empresa de márketing deportivo Torneos y Competencias, habría comenzado a llorar.
Bruce Udolf, abogado de Burga, ha señalado que su cliente es "un hombre respetuoso y tímido" y que nunca ha visto "ningún indicio de que hubiera realizado este tipo de gestos". El letrado ha aseverado, además, que el exdirigente de la FPF se estaba tocando el cuello porque tenía la piel irritada.
No obstante, Chen ha sostenido que Burzaco podría tener motivos para temer por su vida dado que pocas horas después de declarar el martes, el exfuncionario argentino Jorge Delhon se suicidó en Buenos Aires tras ser acusado de haber percibido millones de dólares en sobornos.
Burzaco ha indicado que tras comenzar a colaborar con las autoridades en el caso, su hermano le advirtió de que la Policía de buenos Aires tenía instrucciones de "bajarle", lo que implicaría hacer cualquier cosa para lograr que no hable, incluido "acabar con su vida".
Mace, que ha asegurado que el gesto ha quedado grabado en un vídeo, solicitó que Burga fuera encarcelado. Sin embargo, la jueza decidió ordenar el arresto domiciliario contra el expresidente de la FPF, que no podrá abandonar su residencia sin su abogado ni hacer uso de teléfonos móviles u ordenadores.