WASHINGTON, 1 (Reuters/EP)
El Gobierno de Estados Unidos ha recalcado este jueves que los restos del periodista Yamal Jashogi, asesinado el 2 de octubre dentro del consulado saudí en la ciudad turca de Estambul deben ser hallados y entregados a su familia.
El viceportavoz del Departamento de Estado, Robert Palladino, ha resaltado que esto debe tener lugar lo antes posible para que la familia del periodista, crítico con las autoridades de Riad, reciba un funeral y entierro apropiados.
Por su parte, el secretario de Estado, Mike Pompeo, ha manifestado durante la jornada que serán necesarias "unas pocas semanas más" antes de que Washington tenga suficiente información para adoptar una postura sobre el caso.
Pompeo ha subrayado en una entrevista concedida a la emisora local KMOX que el presidente, Donald Trump, ya ha dejado claro que Estados Unidos responderá al asesinato, sin descartar medidas punitivas.
Así, ha resaltado que la Administración del país norteamericano "está sopesando aplicar sanciones contra las personas que han sido identificadas hasta la fecha que (...) tuvieron relación con el asesinato".
El Ejecutivo turco ha reclamado en varias ocasiones a las autoridades saudíes que revelen el paradero del cuerpo del periodista, que habría sido desmembrado en el interior del consulado.
"El cuerpo de Jashogi fue desmembrado después de su asesinato en el consulado saudí", dijo el miércoles la Fiscalía turca en un comunicado en el que dio por hecho que el periodista murió de acuerdo a una idea premeditada. De hecho, consideró que los funcionarios saudíes implicados en el crimen se deshicieron del cadáver conforme a estos planes.
Las autoridades saudíes, que han detenido a 18 personas por su presunta vinculación con el asesinato, ha afirmado que un colaborador local intercedió para hacer desaparecer el cuerpo del colaborador de 'The Washington Post'.
Las autoridades de Arabia Saudí han variado en estas últimas semanas su versión sobre un caso del que inicialmente trataron de desmarcarse a toda costa. En un primer momento, aseguraron que Jashogi había abandonado el consulado el 2 de octubre, en contra de lo que sugerían los investigadores turcos.
El 19 de octubre Riad modificó su versión para admitir que el periodista había muerto en el interior del consulado, aunque entonces alegó que no había sido un acto premeditado sino fortuito, fruto de una pelea. Seis días después, el fiscal general saudí corrigió la historia para informar de que se trataba de un crimen premeditado.
La situación podría tensar aún más las relaciones entre Turquía y Arabia Saudí, dañadas en 2017 cuando Ankara decidió mantenerse del lado de Qatar tras la imposición de un bloqueo a Doha por parte de varios países de la región, encabezados por Riad.
Jashogi era un antiguo editor de diarios saudíes que residía en un exilio autoimpuesto en Estados Unidos. Como periodista entrevistó al fallecido líder de Al Qaeda Usama bin Laden.
Asimismo, escribió varias columnas criticando las políticas saudíes hacia Qatar y Canadá, así como la intervención de la guerra en Yemen y la represión contra activistas y medios de comunicación del país.