NUEVA YORK, 2 Ago. (Reuters/EP) -
Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania se han aliado en la ONU para considerar una "provocación" y una "amenaza" la prueba de un cohete llevada a cabo por Irán la semana pasada y han instado al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, a investigar este ensayo.
En un informe remitido a Guterres y a la comisión del Consejo de Seguridad que analiza las sanciones contra Irán, los cuatro países advierten de que el lanzamiento de un cohete el 27 de julio puede suponer un incumplimiento de una resolución adoptada en 2015.
La República Islámica sostiene que la prueba tuvo como objetivo preparar la puesta en órbita de satélites, pero países como Estados Unidos sospechan de un posible ensayo armamentístico encubierto. Por este motivo, quieren que Guterres analice de forma "completa" sobre este tipo de actividades.
"Las tecnologías necesarias para la concepción, fabricación y lanzamiento de vehículos espaciales están muy relacionadas con las que se utilizan en el caso de misiles balísticos, en particular en la de misiles balísticos intercontinentales", han argumentado los firmantes en su texto, enviado por la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley.
En este sentido, han apuntado que "el programa (de Irán) para desarrollar misiles balísticos sigue siendo una contradicción (de la resolución de la ONU) y tiene un efecto desestabilizador en la región".
Los cuatro países tienen previsto sacar el tema a colación en una próxima reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, si bien parece complicado que el principal órgano ejecutivo de Naciones Unidas pueda adoptar algún tipo de medida. El texto de la resolución se limita a "instar" a Irán para que suspenda el desarrollo de misiles balísticos, con un lenguaje que deja vía libre a la interpretación.