NUEVA YORK, 11 Abr. (Reuters/EP) -
Estados Unidos, Reino Unido y Francia han presentado este martes una nueva resolución ante los países que componen el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, después del fracaso de una iniciativa anterior en la que se recriminaba al régimen sirio el supuesto ataque con armas químicas perpetrado el 4 de abril en la región de Idlib.
Fuentes diplomáticas han explicado que el nuevo texto es similar al que ya se había presentado, con vistas a condenar el ataque e instar formalmente al Gobierno sirio a colaborar con las organizaciones internacionales. El régimen de Al Assad ha negado su responsabilidad en un incidente que se saldó con un centenar de muertos.
Está previsto que esta segunda resolución sea sometida a votación en los próximos días, aunque aún está por ver qué posición adoptará Rusia. La delegación rusa, una de las cinco que cuentan con derecho de veto, tachó de inaceptable la propuesta anterior, que ni siquiera llegó a pasar a la fase de votación.
"No podemos rendirnos y debemos hacer todo lo que podamos para tener un texto del Consejo de Seguridad condenando el ataque, pidiendo una investigación completa", ha explicado el embajador francés ante la ONU, François Delattre, en declaraciones a los periodistas.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ya ha abierto una investigación para tratar de esclarecer lo ocurrido el 4 de abril en Jan Sheijun, una localidad controlada por los rebeldes sirios. Si se confirma el uso de armamento químico, el siguiente paso sería una nueva pesquisa conjunta de la OPAQ y la ONU para determinar quién fue el responsable.
AVISO DE EEUU
El Gobierno de Estados Unidos a la cabeza, respondió al ataque lanzando un bombardeo sobre una base militar del Gobierno sirio en la provincia de Homs, lo que le ha valido las críticas más contundentes de Rusia desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca el 20 de enero.
Fuentes de la Casa Blanca han acusado a Moscú de intentar absolver a Al Assad sembrando la duda en la comunidad internacional. "Las acusaciones de Rusia encajan con un patrón de desviar responsabilidades y de intentar socavar la credibilidad de sus oponentes", ha dicho una de estas fuentes.
Desde Washington sospechan que Al Assad se sirvió de este ataque como parte de una "operación calculada" para frenar los avances de la insurgencia, por lo que no se creen la versión de Damasco. El régimen sostiene que sus aviones atacaron un almacén donde los terroristas acumulaban productos químicos.
Las fuentes consultadas, sin embargo, no han valorado la posibilidad de que Rusia hubiese colaborado de alguna forma en el ataque de Jan Sheijun. Por el momento, la Inteligencia norteamericana no se ha puesto de acuerdo en relación a cuál habría sido el grado de conocimiento de Moscú en este caso, han añadido.