MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha celebrado este domingo el primer aniversario del alto el fuego en Yemen, ha instado a mantener la tregua y ha pedido apoyar los esfuerzos a una resolución del conflicto, en un momento que las autoridades estadounidenses han calificado de "oportunidad de paz sin precedentes".
"Hoy se cumple un hito importante: un año de tregua en la guerra de Yemen. Un año que ha salvado innumerables vidas yemeníes, ha permitido aumentar la ayuda humanitaria en todo el país, ha permitido a los yemeníes viajar por Oriente Medio y ha sentado las condiciones para una paz completa", reza un comunicado de la Casa Blanca.
Para la Administración Biden, uno de sus principales objetivos para con sus socios en Oriente Medio ha sido "mantener esta tregua y fortalecer el progreso hacia la paz. "Ese enfoque continuará intensamente a medida que tratamos de aprovechar este extraordinario progreso y apoyar todos los esfuerzos hacia una resolución global de este terrible conflicto", continúa la misiva.
Asimismo, ha subrayado el "resultado positivo" que ha sido el cese de los ataques tranfronterizos desde Yemen y los ataques a*reos dentro del país. También ha reafirmado su apoyo a sus socios en la región, como Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.
El Departamento de Estado estadounidense ha destacado que la tregua, mediada por Naciones Unidas, "ha dado comienzo al periodo de calma más largo desde el comienzo de la guerra", por lo que considera que "Yemen tiene hoy una oportunidad de paz sin precedentes".
El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel, ha admitido que la tregua es "solamente el primer paso hacia un proceso político integral yemení".
"La tregua ha allanado el camino para un diálogo intenso sobre un acuerdo más amplio, y el reciente acuerdo para liberar a casi 900 detenidos de todas las partes del conflicto de Yemen representa otro importante paso adelante", ha explicado Patel, que también ha remarcado las mejoras en el suministro de ayuda humanitaria y económica.
No obstante, ha mostrado su "seria preocupación" por las acciones de los huthies, ya que "amenazan este extraordinario proceso y exacerban el sufrimiento de los yemeníes". Por ello, les ha instado a que renuncien a los ataques contra, por ejemplo, las exportaciones de petróleo, y busquen una solución pacífica.
La guerra en Yemen, desencadenada en 2015, enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, ahora representado por el Consejo Presidencial de Liderazgo y apoyado por la coalición internacional encabezada por Arabia Saudí, y a los huthis, respaldados por Irán. Los huthis controlan la capital, Saná, y zonas del norte y el oeste del país.