EEUU respalda a su embajador en México y dice que "aún hay trabajo por hacer" en materia de seguridad

Washington aboga por "profundizar la cooperación" con las autoridades mexicanas para luchar contra la criminalidad

MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Estados Unidos ha expresado su respaldo al embajador estadounidense en México, Ken Salazar, tras sus críticas en relación con la política de seguridad mexicana y ha recalcado que "aún hay trabajo importante por hacer" en este sentido, después de que México enviara una nota de protesta a Washington por dichas declaraciones.

"Salazar fue bastante claro sobre que aún hay trabajo importante por hacer", ha dicho el viceportavoz del Departamento de Estado estadounidense, Vedant Patel, quien ha recalcado que "la cooperación entre Estados Unidos y México a nivel de seguridad sigue siendo una prioridad nacional".

"En lo que nos hemos centrado es en seguir trabajando para profundizar nuestra cooperación con la Administración de (la presidenta mexicana, Claudia) Sheinbaum para lograr que las comunidades y la población a ambos lados de la frontera se sientan seguros", ha zanjado durante su rueda de prensa diaria.

La propia Sheinbaum afirmó el jueves que la relación con Estados Unidos debe ser en todo momento de "coordinación" y no de "subordinación", después de la última polémica por las palabras de Salazar, quien ya había puesto previamente en duda la reciente reforma judicial en México.

Así, Salaz cuestionó la política de seguridad adoptada por el Gobierno mexicano en la etapa de Andrés Manuel López Obrador, señalando que la doctrina de "abrazos en vez de balazos" no ha dado sus frutos, lo que derivó en una nota formal de protesta por parte del Ministerio de Exteriores.

Sheinbaum resaltó además que no se reunirá con el embajador estadounidense, competencia que ha dejado en manos del ministro de Exteriores mexicano, Juan Ramón de la Fuente. En cualquier caso, Salazar fue nombrado para el cargo por el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y corresponde al futuro mandatario, Donald Trump, proponer a una nueva persona para el cargo.