WASHINGTON, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos ha puesto en marcha una doble iniciativa por la que se busca restringir la ayuda económica al Gobierno palestino con la intención de presionar al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, para que condene la violencia en Oriente Próximo e intente alcanzar un acuerdo directo con Israel para poner fin a las hostilidades que han costado la vida a más de medio centenar de palestinos y a nueve israelíes.
Por un lado, la Cámara de Representantes de EEUU ha dictaminado la congelación de 370 millones de dólares (unos 330 millones de euros) en concepto de ayuda financiera para la Autoridad Palestina en represalia por la violencia de las últimas semanas en Jerusalén Este y Cisjordania, según informa el diario hebreo 'Yediot Aharonot'.
Esta decisión tiene lugar al mismo tiempo que el Departamento de Estado de Estados Unidos ha informado al Congreso de su intención de recortar en un 22 por ciento la ayuda anual, de los 370 millones paralizados en estos momentos, a 290 millones de dólares, según el diario 'Al Monitor'.
"FIN DE LA RETÓRICA INFLAMATORIA"
La cámara baja del Congreso ha acompañado la decisión de bloquear los fondos con una advertencia por escrito al presidente palestino donde se le insta a que ponga fin a "su retórica inflamatoria" contra Israel que, de proseguir, podría desembocar en el cese absoluto de la llegada de ayuda económica procedente de Estados Unidos.
La misiva está firmada por la máxima responsable del Subcomité de Apropiaciones en Política Exterior, la congresista republicana Kay Granger, y la congresista demócrata Nita Lowey, de Nueva York, quienes además advierten a Abbas de que la Cámara de Representantes no podrá seguir defendiendo el envío de ayuda económica --estipulada desde los acuerdos de Oslo en 1993-- si Abbas "decide abandonar las negociaciones directas de paz con Israel".
RESTRICCIÓN DE AYUDA
Esta doble iniciativa tiene lugar tras una condena simbólica emitida por el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes el pasado jueves, en la que se critica que la Autoridad Palestina "no ha respondido como se esperaba a sus compromisos previos con Israel para poner fin a la violencia".
La condena, no vinculante, "insta al presidente Abbas a que pongan fin a cualquier tipo de incitación oficial, y a que haga uso de su influencia para poner fin a la animadversión antisemita y anti-israelí en la sociedad civil palestina".