GINEBRA, 26 Ago. (Reuters/EP) -
Estados Unidos y Rusia no han logrado llegar a un acuerdo sobre la tregua de 48 horas para la ciudad siria de Alepo que había reclamado Naciones Unidas, ni sobre la cooperación militar entre ambos países en la nación árabe.
"No queremos llegar a un acuerdo solo por llegar a un acuerdo", ha dicho el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, en la rueda de prensa que ha celebrado en Ginebra junto al ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.
Kerry ha explicado que Washington y Moscú pretenden "lograr algo que sea realmente efectivo para el pueblo sirio, que haga a la región más segura y estable y que lleve a las partes a la mesa de negociaciones para encontrar una solución política".
En lo relativo a la tregua en Alepo, Rusia ha pedido a Estados Unidos que separe a la llamada oposición moderada que lucha contra el Gobierno de Bashar al Assad de los "terroristas", término utilizado por el régimen sirio para designar a los rebeldes armados.
Kerry ha explicado que no hay una negativa definitiva de Estados Unidos, por lo que los equipos negociadores seguirán trabajando para intentar llegar a un entendimiento. "El acuerdo debe ser revisado para que logre su objetivo de detener la violencia", ha indicado.
Alepo es escenario de una de las peores batallas de la guerra siria. La ciudad está divida en las zonas controladas por la oposición, en el este, y por el Gobierno, a las que se suma además la presencia de organizaciones terroristas como el antiguo Frente al Nusra.
Los últimos avances militares han dejado atrapados a miles de civiles, por lo que la ONU ha pedido una "tregua humanitaria" para llevarles ayuda. De momento, solo Rusia ha accedido a un alto el fuego de 48 horas que debe ser negociado con las demás partes.
Por otro lado, Washington y Moscú intentan alcanzar un acuerdo para coordinar su lucha contra las organizaciones terroristas presentes en Siria y evitar que sus aviones se crucen en las campañas aéreas que llevan a cabo ambos países contra el Estado Islámico.
Las conversaciones se han complicado desde las reuniones iniciales en julio por los recientes ataques de fuerzas gubernamentales sobre grupos opositores.
A eso se le suma una importante ofensiva sobre la parte sur de la ciudad de Alepo, liderada por combatientes opositores entremezclados con el Frente al Nusra, que también busca derrocar al presidente, al que Rusia apoya. Tras la reunión, de unas nueve horas, todavía no está claro si los temas pendientes podrán resolverse entre las dos partes, ya que ambas apoyan a sectores opuestos en el conflicto.
Por otra parte, el futuro de Al Assad no se está discutiendo en las conversaciones actuales. En cambio, están enfocados en encontrar una solución efectiva y duradera para poner fin a la violencia, lo que a su vez abriría negociaciones sobre una transición política en Siria.
"Si los detalles pendientes pueden cerrarse, creemos que seremos capaces de hacer frente a los dos desafíos principales del cese de las hostilidades: las violaciones del régimen y la creciente influencia del Frente al Nusra", ha señalado Kerry.
LIBERACIÓN DE DARAYA
El encuentro entre Kerry y Lavrov ha tenido lugar mientras grupos opositores han presentado su rendición en el suburbio de Daraya, ubicado en Damasco, tras cuatro años de asedio.
El estadounidense ha señalado que el régimen sirio ha "forzado la rendición" de Daraya, contraviniendo el cese de las hostilidades acordado en febrero, pero Lavrov sostiene que el acuerdo local es un "ejemplo" que debería "replicarse".
El ministro ruso de Exteriores ha señalado que otra zona asediada está considerada como "de interés" en una operación similar, "con mediación de la Federación rusa", si bien no ha nombrado esta área.
Daraya fue uno de los primeros lugares donde la población se concentró pacíficamente contra el presidente y ha terminado siendo escenario de las peores atrocidades de la guerra. En 2012 tuvo lugar una masacre de cientos de personas, entre ellas civiles, muchos ejecutados, durante un asalto militar.
Los primeros residentes evacuados del suburbio damasceno de Daraya se encuentran ya fuera de la zona de peligro tras cuatro años de uno de los asedios militares más largos de la historia de la guerra en Siria, tras el acuerdo alcanzado entre insurgentes y el Ejército sirio.