MADRID 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha negado cualquier responsabilidad en las protestas organizadas en los últimos días en varias ciudades de Cuba y ha tachado de "absurdas" las acusaciones de las autoridades de la isla, que el lunes convocaron al encargado de negocios estadounidense en señal de protesta.
"Estados Unidos no está detrás de estas protestas", ha afirmado en rueda de prensa un portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, que ha apuntado no obstante que desde Washington se sigue de manera "estrecha" la evolución de los acontecimientos.
Patel ha señalado que quienes salen a la calle en Cuba piden "electricidad, comida, libertades fundamentales" --"reflejo de la difícil situación de la isla"--, por lo que ha instado al Gobierno cubano a no incurrir ni en "violencia" ni en "detenciones injustas" y a respetar el derecho de manifestación.
También el secretario de Estado adjunto para asuntos del Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols, ha salido al paso de las acusaciones para dejar claro que "Estados Unidos apoya al pueblo cubano mientras ejerce su derecho a reunirse pacíficamente". "El Gobierno cubano no podrá satisfacer las necesidades de su pueblo hasta que adopte la democracia y el Estado de derecho y respete los derechos de los ciudadanos cubanos", ha advertido en redes sociales.
Tanto el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, como el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, han señalado a Estados Unidos como responsable de la situación de la isla, aludiendo en particular al "bloqueo" impuesto hace ya más de medio siglo, que limita las relaciones comerciales con la isla para tratar de promover su democratización.