Tiendas de campaña de desplazados palestinos en la Franja de Gaza - Omar Ashtawy Apaimages / Zuma Press / ContactoPho
MADRID 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha tildado de "infundadas" las conclusiones del último informe de la ONG Amnistía Internacional (AI), que ha acusado a Israel de cometer un genocidio contra los palestinos en el marco de su ofensiva contra la Franja de Gaza.
"No estamos de acuerdo con las conclusiones de tal informe. Hemos dicho con anterioridad y seguimos evaluando que las acusaciones de genocidio son infundadas", ha señalado en rueda de prensa el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel.
Patel ha indicado, no obstante, que las ONG y organizaciones de la sociedad civil como Amnistía Internacional juegan "un papel vital" a la hora de proporcionar información y análisis de aquello que ocurre en la Franja de Gaza.
"Eso no cambia ni altera la continua preocupación que tenemos en relación con la situación humanitaria en Gaza. No cambia la continua preocupación que tenemos en relación con el impacto de este conflicto en los civiles y las víctimas civiles", ha reiterado.
De igual forma, ha recordado que Washington presiona a Israel para que cumpla con el Derecho Internacional. "Eso es algo que vamos a seguir planteando a nuestros socios en la región y directamente a Israel", ha señalado, agregando que para que las condiciones humanitarias mejoren es necesario un acuerdo para el enclave.
Amnistía ha analizado las violaciones del Derecho Internacional Humanitario cometidas por Israel en el enclave entre el 7 de octubre de 2023, fecha del inicio de la ofensiva, y principios de julio de este año, incluidas entrevistas a víctimas y testigos, autoridades locales y personal sanitario, así como análisis de imágenes por satélite y otros archivos visuales y digitales y declaraciones de altos cargos políticos y militares de Israel.
Así, sostiene que las acciones de Israel han puesto a la población palestina de Gaza "al borde del colapso", con más de 44.500 muertos y 105.000 heridos, según el balance de las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, cifras que hasta octubre, un año después del inicio de la ofensiva, ya eran de más de 42.000 muertos, entre ellas más de 13.300 niños, y más de 97.000 heridos.
La ONG destaca que estas víctimas se registraron "en muchos casos en ataques directos o deliberadamente indiscriminados" que han causado además una destrucción "sin precedentes" perpetrada "a una escala y una rapidez nunca vista" y que incluyó "arrasar ciudades enteras y destruir infraestructura esencial".
Por ello, Amnistía ha insistido en que Israel impuso en Gaza unas condiciones de existencia que generaron "una mezcla mortal de desnutrición, hambre y enfermedades" que dejó a la población "expuesta a sufrir una muerte lenta y calculada", antes de agregar que algunos de estos hechos, considerados aisladamente, suponen violaciones graves del Derecho Internacional.