El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, durante una rueda de prensa - Europa Press/Contacto/Michael Brochstein
MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Estados Unidos se han mostrado "preocupadas" por la visita realizada el lunes a China por el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, y ha sostenido que "no es constructiva" de cara a lograr una "paz justa" en Ucrania, en el marco de la invasión desatada en febrero de 2022 por Rusia.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha señalado en rueda de prensa que el desplazamiento de Orbán "ciertamente no parece ser productivo en lo relativo a avanzar para lograr una paz justa por la que (el presidente ucraniano, Volodimir) Zelenski trabaja duro". "Es preocupante", ha zanjado.
Kirby no se ha pronunciado sobre el anuncio realizado por el portavoz del primer ministro húngaro, Zoltan Kovacs, sobre el hecho de que Estados Unidos será la próxima parada de la "misión de paz" de Orbán. Por ahora Budapest no ha dado detalles sobre su agenda o sobre las reuniones que mantendrá en Washington.
Orbán se desplazó a China para reunirse con el presidente del gigante asiático, Xi Jinping, un desplazamiento que ha descrito como parte de una "misión de paz", tras sus encuentros de la semana pasada con el presidente ruso, Vladimir Putin, y Zelenski para hablar sobre la guerra en Ucrania, poco después de que Budapest asumiera la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea.
El Alto Representante de la UE para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, ha reiterado en varias ocasiones durante los últimos días --al igual que otros altos cargos del bloque--, que Orbán no puede actuar en representación de la UE, declaraciones que han sido respondidas en tono burlón desde Budapest, si bien el primer ministro húngaro ha reconocido que no cuenta con mandato del bloque.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, Hungría ha demostrado ser el principal aliado de Moscú dentro de la UE, cuestionando la eficacia de las sanciones y ralentizando la adopción de medidas de apoyo a las autoridades ucranianas, si bien no ha llegado a tumbar ninguna iniciativa.